Referéndum, Hacienda propia y embajadas protagonizan unos Presupuestos de la Generalitat para 2017 calificados de sociales por el vicepresidente económico, Oriol Junqueras, pero que registran aumentos porcentuales mucho más significativos en las partidas estrictamente relacionadas con el procés que en departamentos como salud o educación. En este sentido, el dirigente republicano ha admitido que, respecto a 2010, el gasto total en políticas sociales cae 1.000 millones, aunque ha precisado que en esa época no había restricciones de ningún tipo, ni legales ni presupuestarias.
Además de la partida de 5,8 millones destinados al referéndum --el proyecto de ley contempla una disposición adicional en la que se hace referencia a una previsión presupuestaria para celebrar esa votación--, la Generalitat destina 93,3 millones de euros a desarrollar la Hacienda catalana, es decir, 57,4 millones más que en 2015. El objetivo es avanzar en esta “estructura de Estado”, con la incorporación de 459 personas para llegar a 903, y la creación de 19 oficinas propias en todo el territorio.
Asimismo, también se duplica la partida correspondiente a la Consejería de Asuntos Exteriores, que pasa de 34 a 64 millones de euros, con la finalidad de potenciar la internacionalización del proceso. De ese total, 18,2 millones corresponden a relaciones exteriores y 17,3, a cooperación. El resto va dirigido a transparencia (1,3 millones), dirección y administración (20,2 millones) y relaciones institucionales y calidad democrática (5,3 millones).
Salud y educación
Ese aumento de las partidas destinadas a esos dos pilares clave del procés es superior al que registran consejerías sociales como la de Salud --pasa de 8.399 millones de 2015 a 8.807 millones--, Educación –de 4.443 millones a 4.82-- o Trabajo, Asuntos Sociales y Familias—de 2.593 a 2.872--.
No obstante, Junqueras ha explicado que las cuentas para 2017, que ascienden a 22.611 millones de euros, contemplan 1.170 millones más en políticas sociales respecto a 2015. Ello es posible en base a una previsión del crecimiento del PIB del 2,7% y un incremento del 7,8% de los ingresos no financieros, que incorporan nuevas medidas fiscales.
Nuevos impuestos
En este sentido, la Generalitat confía en ampliar en 181,1 millones los ingresos por las medidas tributarias adoptadas, que incluyen el aumento del tipo del impuesto de transmisiones patrimoniales, el de actos jurídicos documentales y juego, así como los impuestos sobre las grandes superficies, sobre estancia en establecimientos turísticos, viviendas vacías y deducciones del IRPF. En total, el impacto en 2017 de todas las medidas tributarias desde 2012 ascenderá a 1.281 millones de euros, según las previsiones de la Generalitat.
El vicepresidente económico ha aprovechado para denunciar el objetivo de déficit sobre el PIB marcado por el Estado, un 0,%, una cifra que considera “injusto y desproporcionado”, pues cree que debería ser superior a un 1%.