El exsecretario general del PSOE y exministro Alfredo Pérez Rubalcaba ha apostado por "no revisar" el protocolo de relaciones entre PSC y PSOE. Admite que ambas formaciones deben "dialogar" para abordar los "desajustes sonoros" y "reforzar" el proyecto compartido que las "une”.
En declaraciones a los medios antes de participar en un coloquio sobre radicalismos y terrorismo en el CaixaForum en Barcelona, Rubalcaba ha recordado que el PSOE, hace 40 años, decidió no estar en Cataluña y dejar en manos del PSC la defensa de nuestros principios y valores".
El también exvicepresidente del Gobierno hacía estas declaraciones tras el encuentro entre el líder catalán, Miquel Iceta, y el presidente de la gestora de los socialistas, Javier Fernández, para abordar esta cuestión.
Rubalcaba lamenta que "haya compañeros en el PSOE que creen que es una decisión que hay que revisar"; y se ha mostrado en contra de ese supuesto: "No creo que haya que revisarla. Es más, ni yo, ni Javier Fernández, por lo que le he oído decir y lo sé porque le conozco de hace muchos años y hablamos con frecuencia".
Sin responsables políticos
El socialista ha manifestado que "no hay ningún responsable político" que "estos días haya dicho lo que he leído en los medios de comunicación" sobre "divorcio, ruptura o separación" en ninguna de las dos formaciones.
"No estamos en ese escenario. Es verdad que ha habido algunos desajustes que conviene revisar. Y cuando uno tiene una relación fraternal con un partido, lo que hay que hacer es lo mismo que se hace con los hermanos: hablar, dialogar y pactar", ha señalado.
Declaración de Granada
A su juicio, "lo más importante que el PSC y el PSOE tienen en conjunto es su proyecto político, que es un proyecto discutido, pactado, acordado, cuya expresión territorial es la declaración hicimos en Granada", por lo que ha apostado por "fortalecer ese proyecto político" y "buscar soluciones".
Rubalcaba ha lamentado los problemas de los últimos años que él vivió al frente del partido: "No es razonable que yo me enterara por un teletipo que el PSC había decidido defender el derecho a decidir; que los representantes del PSC vayan a un comité federal, voten una cosa y después vengan aquí y hagan otra; o que Pere Navarro, que es amigo mío, pida la abdicación del Rey".
Reforma federal de la Constitución
"¿Hay discrepancias? Hablémoslas, no pasa nada. Son públicas y notorias. Tenemos una hoja de ruta, que es Granada. Nos costó muchísimo, estuvimos un año trabajando una propuesta de reforma federal de la Constitución, entre otras cosas para dar una solución al problema de Cataluña de la mano del PSC", ha aseverado.
El exdirigente socialista ha rehusado en cambio posicionarse sobre si el PSC debe dejar su puesto en la dirección del partido, si un cambio de relaciones debería decidirse en un congreso o por el comité federal o si se debería sancionar a los diputados que rompieron la disciplina de voto en el Congreso.
"No son cosas mías. Es propio de quienes vayan a negociar. Ya sé que hay quien le gustaría que nos divorciáramos, pero no estamos en eso. Pero sí hay cosas que hay que resolver y lo peor que se puede hacer es negarlo y decir que todo va bien. Hemos tenido desacuerdos y desajustes sonoros en los últimos años y vamos a arreglarlo", ha sentenciado.