El exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, presidirá la comisión de Exteriores del Congreso a partir del próximo miércoles. El nombramiento será posible gracias a la postura del PSOE, que se abstendrá, y a la de Ciudadanos, que optará por respetar el acuerdo de reparto de comisiones.
La designación del exministro tendrá lugar tras la polémica por sus conversaciones con el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, en las que mostraba un gran interés en destapar casos de corrupción, pero solo de partidos independentistas. Esto le valió ser reprobado el pasado 18 de octubre por todas las fuerzas, salvo el PP. Los populares también se opusieron a la comisión que investigará un presunto uso partidista de Interior por parte de Fernández Díaz.
Los populares, contra la reprobación
El portavoz popular en la comisión, José Ramón García, ha restado importancia a la controversia, y ha recordado que el PP, a quien corresponde la presidencia según el acuerdo alcanzado con el resto de grupos, ha sido el “más generoso” en el reparto.
Además, ha asegurado que Fernández Díaz es una figura “de relieve” político de primer orden que “embellece” la comisión citada. Por otro lado, ha aducido que un diputado que obedece el mandato de sus electores nunca puede ser reprobado, y ha tildado la iniciativa de “antipolítica” por suscitar debates “falsos”.
El PSOE cree que el exministro no es la persona adecuada para presidir la comisión de Exteriores, han informado fuentes de la formación. En este sentido, el voto en blanco les permitirá expresar su rechazo sin romper el pacto para repartir las comisiones. Ciudadanos, por su parte, respetará el acuerdo, pero no ha aclarado si respaldará a Fernández Díaz o se abstendrá. Por último, la portavoz adjunta en la comisión de Podemos, Sonia Farré, ha manifestado su oposición “frontal” al nombramiento, motivo por el que contemplan presentar un candidato alternativo.