Por la democracia, por una república catalana, en apoyo a los cargos electos encausados y contra los procesos judiciales sobre la independencia de Cataluña. Por esos motivos se han concentrado en la mañana de este domingo miles de personas en la plaza España de Barcelona, justamente. Un lugar escogido no por su nombre, en teoría, sino por las cuatro columnas de Puig i Cadafalch que imperan en las emblemáticas fuentes de Montjuïc y que simbolizan las cuatro barras de la bandera catalana.
Al acto no han faltado personalidades como el expresidente Artur Mas; las exconsejeras Joana Ortega e Irene Rigau; el portavoz de PDECAT, Francesc Homs; la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell o la alcaldesa de Berga, Montse Venturós, entre muchos otros. Entre ellos, miles de separatistas coreaban gritos de Independencia o Fuera la justicia española y mostraban pancartas con mensajes como Nunca caminaréis solos.
Ayuntamientos implicados
Tres actores catalanes han sido los encargados de arrancar la concentración, leyendo artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Una de ellas, Mercè Martínez, se ha atrevido a cantar la famosa Estaca de Lluís Llach --pese a estar él presente--, coreada por todos los cargos electos que la acompañaban con el consecuente balanceo de izquierda a derecha.
Los portavoces de las tres entidades convocantes --Asamblea Nacional Catalana, Òmnium Cultural y Asociación de Municipios por la Independencia (AMI)-- han protagonizado un discurso que bien podría asemejarse al de cualquiera de los políticos allí presentes en campaña electoral. “Después de 300 años, se nos acabó la paciencia” ha dicho Neus Lloveras, presidenta de la AMI, que ha tachado al Estado español de “decadente” tras recordar que 260 ayuntamientos de Cataluña están implicados en algún proceso judicial por “algo tan peligroso como no tener la bandera española”.
“Si atacan a cualquier cargo electo, atacan a las instituciones y, por tanto, a la soberanía. Estamos orgullosos de nuestras instituciones” ha añadido Jordi Cuixart, de Òminum Cultural. “Romperemos tantos huevos como haga falta para comernos las tortillas que nos dé la gana”, ha espetado ante un público que no tenía demasiado claro cómo reaccionar a esa afirmación.
Ausencia de Puigdemont
El presidente de la ANC, Jordi Sànchez, ha arrancado con un intento de alegoría. “Hemos superado a España. La plaza de España, pero la hemos superado”. La mueca de Raül Romeva lo daba como intento fallido. “Nosotros somos los auténticos imprescindibles en esta revolución de sonrisas” ha continuado Sànchez. “Los tiempos de dudas y renuncias se han acabado por siempre jamás. Lo haremos. Por las generaciones futuras y la dignidad de quien ya no nos puede acompañar”.
La concentración ha terminado con todos los cargos electos con procesos judiciales abiertos arrancándose a bailar la canción Llença’t (Lánzate), de Lax’n’busto en el escenario. La ausencia de Puigdemont, que se ha desplazado a su pueblo natal gerundense donde será proclamado hijo predilecto, ha dejado paso a dos protagonistas. El primero, Oriol Junqueras, al que le costaba trabajo unirse a los aplausos, vítores, cánticos y bailes de sus compañeros. El segundo, Artur Mas, que se ha colocado en el centro del escenario, recordando los viejos tiempos, y ha decidido sacar su móvil del bolsillo para inmortalizar el momento con una foto del panorama.