“O referéndum, o referéndum”. La cita textual es del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, pero ahora se la atribuye la CUP. “A eso nos remitimos. Nada más”, ha dicho la diputada cupaire en el Parlamento catalán, Eulàlia Reguant. Tras saberse unas horas antes que la intención de los separatistas era volver a salvar al presidente catalán --pero mantener su espíritu crítico ante los periodistas--, desvelan ahora que “no es un sí a los Presupuestos, sino a la admisión a trámite”.
La votación en la reunión del Consejo Político del partido ha obtenido un total de 44 votos a favor, 8 en contra y 7 abstenciones. El apoyo de esta tramitación se realizará a través de dos votos favorables y ocho abstenciones en el Parlamento de Cataluña. Es, por lo tanto, el final de una etapa de dos meses de negociaciones en las que los independentistas abocan un conjunto de propuestas alrededor de lo que ellos mismos llaman “las tres erres: ruptura, reversión de los recortes y redistribución de la riqueza”.
Camino a la ruptura
En concreto, los cupaires encuentran que, pese a no ser estos sus presupuestos –“y nunca lo serán”, se apresuraba a añadir Reguant--, suponen un primer paso para avanzar hacia la independencia. Aplauden que se tengan en cuenta las partidas presupuestarias para la “ruptura”; así como para la reversión de los recortes, que ponen el foco en las escuelas públicas.
La tercera de sus erres también se ve representada en el nuevo impuesto de activos no productivos --coches de lujo, embarcaciones y bienes inmuebles, entre otros, a nombre de personas jurídicas pero que no se usan para actividades económicas sino con fines particulares--, “una primera piedra” para continuar trabajando en la redistribución de la riqueza.
Sin retraso
“A partir de ya, han de pasar muchas cosas” ha sentenciado la diputada, tras asumir que avanzarán teniendo claro cuáles son sus límites, que permanentemente les obligan a trabajar “en márgenes estrechos”. Pese a los dos meses de negociación previa, la aprobación a trámite de los Presupuestos no llega con retraso y, si lo hace, no lo han provocado los cupaires. “Puigdemont dijo ‘O referéndum, o referéndum’. Y en aquel momento, no había nada más sobre la mesa’.
Queda claro, entonces, que el elemento en el que se centran los defensores del procés no es otro que descubrir cómo “avanzar hacia la ruptura y mejorar las condiciones de vida de muchas personas”.