La Comisión Europea (CE) deberá pronunciarse sobre la injerencia del Parlamento catalán en la política francesa después de que la Cámara autonómica aprobase una resolución sobre el derecho a la autodeterminación de la llamada Cataluña Norte. Esta iniciativa generó una protesta formal de Francia ante el Gobierno español.

El eurodiputado independiente Enrique Calvet, adscrito a ALDE, ha presentado una pregunta en la CE en relación a la citada resolución en la que advierte de que esta injerencia “carece de fundamento, no solo porque la soberanía sobre su territorio es indiscutible, sino también porque el llamamiento que el Parlamento catalán hace de la autodeterminación de determinados territorios españoles y un territorio francés es ilegal e inconstitucional”.

Añade que, a nivel europeo, la acción de la Cámara autonómica “obstaculiza el funcionamiento del mercado único y contraviene el principio de cooperación leal entre Estados miembros previsto en los tratados”.

Respeto a los Tratados

Por ello, el eurodiputado quiere saber qué instrumentos tiene la Comisión Europea para hacer respetar el derecho comunitario en los Estados miembros y si tiene intención de utilizarlos "para garantizar el respeto de los tratados por parte de las autoridades españolas en todo su territorio”.

El pasado 6 de octubre, la CUP y Junts pel Sí votaron una resolución propuesta por los antisistema que reconoce el derecho de autodeterminación de los Países Catalanes, es decir, de Cataluña, el País Valenciano, las islas Baleares, la Cataluña del Norte y las comarcas catalanohablantes de la Franja de Aragón.

El martes, el Ministerio francés de Exteriores expresó a la Embajada de España en París su queja por la intromisión del Parlamento catalán. En la misma, según fuentes diplomáticas, Francia "deplora" una resolución que "atenta contra su soberanía".

Dejación de Madrid

En declaraciones a Crónica Global, Enrique Calvet califica de "osadía" incitar a un territorio francés a incumplir su Constitución, y critica duramente la "tremebunda dejación" de los gobiernos españoles respecto a la deriva secesionista. Según el eurodiputado, en las instituciones europeas comienzan a darse cuenta de la "toxicidad" que suponen iniciativas rupturistas de este tipo, pues "como ya advirtió Felipe González, abocan a una UE de 270 regiones".

La pregunta formulada por Calvet cuenta con el apoyo expreso de los eurodiputados de Ciudadanos y de Maite Pagazaurtundúa.