La propuesta de alianza pre o poselectoral lanzada este fin de semana por Miquel Iceta ha caído en saco roto. Las formaciones de la izquierda catalana a las que ha iba dirigido este mensaje congresual ven con recelo una oferta que atribuyen a un deseo del primer secretario del PSC de marcar perfil ante el PSOE. Frente a un socialismo débil en las urnas, los partidos progresistas emergentes son conscientes de una situación de predominio incluso en zonas que en el pasado fueron feudo del PSC, como por ejemplo el área metropolitana de Barcelona. De ahí su actitud, de momento, esquiva.

La cortesía parlamentaria aconseja no dinamitar puentes con el adversario, pero tanto ERC como la órbita catalana de Podemos han sido muy taxativas a la hora de rechazar coaliciones con los socialistas catalanes. El referéndum, afirman estas dos formaciones, es el principal escollo de esa hipotética alianza. El portavoz de los republicanos, Sergi Sabrià, considera "imposible" esa entente mientras los socialistas sigan rechazando la celebración de una votación sobre la independencia de Cataluña, prevista por el Gobierno catalán para septiembre de 2017. El hecho de que el PSC quitara de su ponencia congresual la vía de un referéndum pactado a la canadiense ha cortocircuitado los canales de diálogo con ERC, pero también con los podemitas catalanes, que intentan penetrar en el caladero de votos independentista defendiendo el derecho a decidir.

"Nervios"

El portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech, descarta una alianza preelectoral con el PSC, pues considera que se trata de un debate prematuro en pleno proceso de constitución de una confluencia de izquierdas –ICV, Podemos, comunes…-- cuya puesta de largo se prevé para la primavera de 2017.

Incluso Ada Colau, que gobierna junto al PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, se ha mostrado escéptica y ha ironizado respecto a los “nervios” que denota esa oferta de alianza.

Las apelaciones a la lengua propia, la nación catalana y la soberanía orgánica realizadas por Iceta durante el XIII Congreso del PSC no convencen a esas formaciones progresistas. Al menos de momento, pues el tiempo dirá si la aritmética electoral aboca a ese tipo de pactos. “Iceta marca perfil ante el PSOE por supervivencia, a la espera de que Núria Parlon vuele sola”, aseguran fuentes próximas a los republicanos.

La nueva CDC también recela del catalanismo invocado por Miquel Iceta en el reciente cónclave. “Que se aclaren”, ha dicho la coordinadora de PDECat, Marta Pascal, quien ha asegurado que la reforma constitucional federal que defiende el PSC forma parte de una pantalla superada por los convergentes.