El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, vaticina que, en el futuro, difícilmente habrá partidos que, por sí solos, aglutinen el 25% del electorado, dada la fragmentación del voto que se ha registrado en el último ciclo electoral. Por ello, ha apostado por “procesos de agregación pre o poselectorales, para la formación de mayorías". "Y nuestro partido debe estar preparado. El PSC nunca volverá a ser el mismo”, concluye.

Iceta respondió así a la intervención de varios militantes en el XIII Congreso del PSC que se celebra este fin de semana en Barcelona, en relación al informe de gestión del partido, que ha sido aprobado con 541 votos a favor y ningún voto en contra o abstención. Como no podía ser de otra manera, el “no” a la investidura del Mariano Rajoy, que ha provocado una crisis entre PSC y PSOE, así como un expediente sancionador a los diputados díscolos, incluidos los catalanes, está muy presente en este cónclave socialista, donde Iceta ha defendido la necesidad de seguir caminando junto a “los hermanos del PSOE”.

"Sin renunciar a nuestra razón de ser"

El dirigente socialista se refirió a la ponencia marco presentada por la dirección del partido, favorable a tender puentes con las formaciones de la izquierda catalana. “Queremos colaborar con partidos del ámbito de la izquierda, pero sin renunciar a nuestra razón de ser, desde nuestras señales de identidad”, dijo.

Respecto a las relaciones con el PSOE, ha aceptado la expresión de un dirigente territorial, “distintos, pero juntos”, aunque asume que “no es fácil". "Existe el peligro de pensar que PSOE está equivocado y nosotros tenemos la razón. Yo pido que abandonemos cualquier sentido de superioridad moral o ética”, ha declarado. Ha reafirmado su defensa de las tesis de Pedro Sánchez, exsecretario del PSOE, porque, según ha dicho: “Siempre he dicho que hay que dialogar con Podemos, y con los independentistas también”.

Autocrítica

Iceta ha hecho autocrítica y ha admitido carencias que no han sabido superar, “como ser conscientes" de que representan "un proyecto colectivo", y deben remar "todos en una mismas dirección”. Sin embargo, ha precisado que no se pueden tomar decisiones “solo desde Ferraz” sino escuchar las posiciones locales, mientras que el PSC debe tener una visión de conjunto como parte de un proyecto para España. “Aunque no entendamos a los otros”, ha añadido.

Según el informe de gestión aprobado, el PSC ha pasado de 23.000 militantes a 17.300 en cuatro años, mientras que el presupuesto ha bajado de los 11,2 millones de 2012 a los 7,5 millones en 2016. La deuda del partido es de 11,7 millones frente a los 13,5 millones de 2012, pero se reducirá a la mitad gracias a la venta de la sede de la calle Nicaragua. Más doloroso ha sido, según Iceta, que se haya pasado de 147 trabajadores en 2011 a 98.