La orden de detener a la alcaldesa de Berga, Montse Venturós, no ha pasado por el Gobierno catalán, sino que ha emanado directamente del juzgado. Con esa declaración de intenciones ha comparecido ante los medios de comunicación el consejero de Interior, Jordi Jané, en respuesta al arresto de la diputada de la CUP por no comparecer ante el juzgado hasta en cuatro ocasiones.
Jané ha pedido “no matar al mensajero” y que el cuerpo de los Mossos d’Esquadra permanezca al margen del debate político creado a raíz de la noticia. “El origen del debate no es la actuación de los Mossos, es por qué están judicializadas tantas actuaciones, por qué tantos ayuntamientos reciben requerimientos” ha dicho.
El consejero catalán ha insistido en que, cuando los policías actúan como policía judicial, el que manda es el juez. “La orden no ha pasado por el Govern” ha reiterado en respuesta a las voces críticas que desde la CUP han pedido a su Departamento que no diera cumplimiento al orden judicial en pleno proceso de "desconexión".