Es oficial. El Tribunal Constitucional (TC) acepta el poder de suspender a altos cargos o autoridades políticas en activo que desobedezcan sus resoluciones. El pleno del TC ha avalado la reforma de su ley orgánica y una de las primeras afectadas podría ser la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell.
El alto tribunal considera el cambio acorde con la Constitución, tras varios meses de debate sobre la constitucionalidad de esta capacidad sancionadora cautelar. La mayoría del TC ha rechazado el recurso del Gobierno vasco contra la reforma de la ley, aprobada por el PP en el Parlamento durante la legislatura pasada como respuesta al soberanismo catalán.
Tres votos negativos
La decisión rompe la unanimidad que, hasta ahora, había venido suscitando las resoluciones del Constitucional vinculadas con el soberanismo catalán, por la relación que se establece entre la reforma del Gobierno como respuesta a las desobediencias en el marco del procés.
Los tres magistrados progresistas Adela Asúa, Juan Antonio Xiol y Fernando Valdés-Re han votado en contra de la resolución y han anunciado votos particulares contra la misma que se oponen a los argumentos apoyados por los restantes ocho integrantes del TC.