El Gobierno prorrogará los Presupuestos Generales de 2016, ya que, al estar en funciones, no puede realizar cambios fiscales ni de política económica. El Ejecutivo remitirá el borrador de 2017 a Bruselas con previsiones de ingresos “prudentes y conservadoras”, según explicó la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, tras la reunión del Consejo de Ministros de este viernes.
Los presupuestos de 2017, en este sentido, contemplarán un déficit público del 3,6%, medio punto por encima del objetivo comprometido con Bruselas, así como un crecimiento económico para el próximo año del 2,3%, en consonancia con las últimas previsiones. Sáenz de Santamaría se mostró confiada, en todo caso, con el cumplimiento del déficit, ya que “pudiendo haber determinados incrementos de gasto, serían menores que el crecimiento”.
Ajustes de 5.000 millones
El Ejecutivo maneja un calendario en el que Mariano Rajoy es investido a finales de octubre, hecho que permitirá contar con un nuevo presupuesto a finales de 2017, donde sí se incluirían las medidas suficientes para cumplir con el déficit del 3,1% del PIB pactado con la Comisión Europea. Esto supone ajustes estructurales equivalentes el 0,5% del PIB (5.000 millones de euros).
“Las medidas a adoptar dependerían de la previsión y de cómo las medidas de déficit público se reparten entre las administraciones territoriales”, matizó la vicepresidenta en funciones.