Las miradas estaban centradas en el Ayuntamiento de Badalona, por la importancia del municipio, pero solo era uno de los 40 consistorios catalanes que han abierto sus puertas en el Día de la Fiesta Nacional. Uno de ellos, el del pequeño pueblo gerundense de Viladamat (440 habitantes), ha terminado la función de desacato con el envío de su bandera de España a la delegada del Gobierno en Cataluña, María de los Llanos de Luna, "en vista del desuso que tiene".
Viladamat, gobernado por la CUP con mayoría absoluta, compartió en las redes sociales su último gesto de desacato al Estado: el envío de la bandera de España que ha de lucir en el municipio a la Delegación del Gobierno en Cataluña. La población, dice el mensaje, "ya ha demostrado en reiteradas ocasiones su posición respecto a esta enseña".
"Siendo conocedores del respeto que usted tiene a la democracia y a la estima que tiene por la mencionada bandera, nadie mejor que usted para su custodia", zanja la misiva del desobediente Ejecutivo de Viladamat.