Gesto elocuente contra el 12-O. Varios consejeros de la Generalitat han decidido que hoy no hay nada que celebrar y han ido a trabajar como reacción simbólica contra la Fiesta Nacional.
La consejera de Gobernación, Meritxell Borràs (CDC), ha reunido a su equipo directivo en lugar de hacerlo el lunes, como es habitual. La decisión de la dirigente convergente es significativa, dado que Borràs es la responsable de las relaciones con las administraciones públicas, es decir, con los ayuntamientos catalanes. Una cuarentena de ellos, entre los que destaca Badalona, han decidido abrir sus puertas. Ella misma ha publicado una foto en las redes sociales con el hashtag #resacelebrar.
Por su parte, el consejero de Salud, Antoni Comín, y el vicepresidente económico, Oriol Junqueras, hacen una visita de obras, concretamente las del servicio de urgencias del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona.
Asimismo, el consejero de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, se encuentra hoy en Bruselas, donde ha mantenido una reunión de trabajo con eurodiputados catalanes. Ayer participó en una jornada sobre Big Data organizada por la plataforma Cuatro Motores de Europa, integrada por las regiones de Auvernia-Ródano-Alpes, Lombardía, Baden-Württemberg y Cataluña.
El desacato de los miembros del Ejecutivo catalán tiene lugar después de que la consejera de Presidencia, Neus Munté, mostrara su apoyo a los ayuntamientos catalanes que han decidido abrir en esta festividad.