El Rey ha movido ficha para intentar desbloquear la situación política del país y evitar las terceras elecciones. Felipe VI ha anunciado por sopresa que abrirá una nueva ronda de contactos con los partidos políticos con presencia en el Congreso los días 24 y 25 de octubre con el fin de conocer si existe una mayoría favorable para formar Gobierno.
El movimiento del monarca incrementa la presión sobre el PSOE. Dispone ahora de 13 días para convocar el comité federal y manifestar abiertamente si se abstiene o no en la segunda investidura de Mariano Rajoy. El partido, sin un líder claro, deberá buscar cierto consenso para tomar la decisión.
La decisión se ha conocido tras la visita de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, a la Zarzuela esta mañana. Pastor entregará al monarca la relación de los portavoces de los partidos que deberá convocar el día 20. Una de las incógnitas de esa lista era la representación de los socialistas. El lío interno del partido llega al punto de que ni siquiera estaba claro quién sería el responsable de asistir al encuentro con el monarca. Javier Fernández, presidente de la comisión gestora que dirige el partido desde que el día 1 dimitiera Pedro Sánchez, será el encargado de comunicar al jefe del Estado la decisión adoptada por su comité federal.
Fórmulas de abstención
El PSOE también deberá lidiar con la decisión anunciada por algunos diputados tanto a título individual como por mandato de sus federaciones de referencia, como en el caso catalán, de oponerse a un nuevo gobierno del Partido Popular sea cual sea la decisión que tome en la cúpula de la organización. Incluso abre la puerta de forma tímida a que solo se abstengan los 11 diputados precisos para investir a Rajoy al admitir que no se puede decir “en qué términos podrían llevarla a cabo [la abstención]” los representantes socialistas en el Congreso.
El principal argumento de los críticos que se llevaron por delante a Pedro Sánchez es que si el PSOE no se abstiene “la derecha que representa Rajoy pasaría de 123 diputados a la mayoría absoluta” en dos meses, tal y como ha señalado el presidente de la gestora, Javier Fernández, en una entrevista con Telecinco este martes.
Siete días antes de disolver las Cortes
“Abstenerse no es apoyar”, ha mantenido. Con todo, aún no se ha convocado el encuentro del comité federal en el que los socialistas deberán tomar una decisión. Fernández ha indicado que lo más probable es que se reúna el día 23, justo 24 horas antes de que Felipe VI empiece la ronda de consultas.
Las Cortes se disolverán de forma automática el 31 de octubre si no se ha convocado la investidura. El Rey se avanza una semana a la fecha límite para las terceras elecciones.