La CUP ha puesto en marcha un cronómetro del llamado Observatorio del Proceso, una especie de cuenta atrás respecto a la fecha límite para celebrar un referéndum vinculante de independencia en septiembre de 2017. Los antisistema han tomado esta iniciativa después de que, con motivo del Debate de Política General, el Parlamento catalán haya aprobado, con los votos de JxSí y la CUP, la celebración de esa consulta “a lo más tardar” septiembre del año próximo. De esta forma, los cupaires meten presión al Gobierno de Carles Puigdemont, que se ha comprometido a convocar el referéndum y desobedecer al Estado si éste utiliza los mecanismos legales para impedirlo.
Según los radicales, este observatorio “es una previa para ir calentando motores de cara al estreno, el próximo 18 de octubre, de un Observatorio del Proceso. Se trata de un proyecto periodístico cuya finalidad es hacer un seguimiento del avance del procés, así como de los pasos dados en este sentido y de los quedan por dar. Siempre con el objetivo de evitar su posible dilación.