El Parlamento catalán aprobará mañana una propuesta de resolución, pactada entre Junts pel Sí y la CUP --que suman mayoría en esta cámara-- con motivo del Debate de Política General, para celebrar un referéndum secesionista unilateral antes de septiembre de 2017. De esta manera, las formaciones independentistas ponen negro sobre blanco su voluntad de romper con España, lo que augura un nuevo conflicto ante el Tribunal Constitucional (TC), similar al que tuvo lugar a principios de año con la aprobación de un acuerdo de ruptura en el hemiciclo catalán y con los trabajos de la comisión parlamentaria encargada de preparar la desconexión.
JxSí y la CUP se han reunido para presentar una propuesta de resolución conjunta en la que fijan que el referéndum se celebre “como muy tarde en septiembre de 2017”. Los antisistema aceptan esta fórmula, a pesar de que en su iniciativa inicial proponían que esa consulta tuviera lugar antes de julio de 2017.
El documento también incluirá que antes de que termine este 2016 se ponga en marcha la comisión de impulso, control y ejecución del referéndum, como pedía la CUP. El texto que ultiman JxSí y la CUP prevé que todas estas medidas se lleven adelante al margen de cuál sea la posición de España al respecto.