El nuevo director de la Oficina Antifrau de Catalunya (OAC), Miguel Ángel Gimeno, ha cesado a la directora adjunta, Maite Masià. Esta destitución se produce pocos días después de que Gimeno tomara posesión de su cargo y prometiera una profunda revisión del personal de una institución, al que ha salpicado el escándalo de las grabaciones protagonizado por el exdirector de la OAC, Daniel de Alfonso, y el ministro del Interior, Jorge Fernández. De Alfonso fue cesado por el Parlamento catalán tras conocerse esas conversaciones, en las que supuestamente ambos conspiraban contra el proceso independentista.

La designación de Masià como número dos de la OAC fue muy polémica, ya que aparece en el sumario de las ITV --por el que será juzgado el exdirigente de CDC Oriol Pujol--. Masià, licenciada en Derecho, fue directora del Instituto Catalán de la Energía de la Generalitat. Antes había ocupado el cargo de jefa de Universidades y Empresas Públicas de la OAC y, como tal, se le encomendó elaborar un informe para la Comisión de Investigación parlamentaria sobre el expolio del Palau de la Música. En este informe escribió que «el conjunto de evidencias obtenidas [...] no permite ni afirmar ni descartar, con la rotundidad jurídicamente exigible, que Convergencia Democrática de Cataluña haya obtenido directamente financiación al margen de la ley, aprovechándose de la estructura del Palau de la Música». 

Según consta en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC) de este viernes, Gimeno ha acordado cesar Masià --número dos de la etapa de Daniel de Alfonso-- agradeciéndole "los servicios prestados y el compromiso personal".