El PP en l'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) -la segunda población de Cataluña en número de habitantes- se resquebraja.
La dirección del partido que encabeza Xavier García Albiol en Cataluña, y Albert Villagrasa, en Barcelona, trata por todos los medios de recolocar a Sonia Esplugas como portavoz del grupo municipal popular en el ayuntamiento de esta población. De hecho, Esplugas ya fue vocera durante unos meses hasta que quedó embarazada y el resto de la formación, encabezada por el concejal, expresidente y alma mater del partido en l'Hospitalet, Pedro Alonso, decidió que había llegado el momento de sustituirla por el edil Francisco Javier Martín Hermosín.
Tras dar a luz, la exportavoz –que cobraba más de 60.000 euros por ostentar el cargo-, ha reclamado la vuelta y para ello se ha apoyado en sus padrinos políticos, especialmente en Villagrasa.
Divorcio con la dirección
Una parte de la militancia de l'Hospitalet y el resto de concejales no la quieren ni se sienten representados por ella. Denuncian que Esplugas ha actuado de forma prepotente desde que fuera nombrada por expresa imposición de Alicia Sánchez Camacho, presidenta de la gestora local que rige el partido y, sobre todo, desde que difundió reproches y acusaciones a la gestión económica de la formación mientras fue presidida por Alonso. Este veterano concejal, uno de los personajes históricos del PP en Cataluña, ha exigido pública y reiteradamente una rectificación a la edil Esplugas.
Alonso, al objeto de limpiar su imagen, mostró la documentación bancaria que vendría a acreditar que cuando cedió la presidencia del partido a Sonia Esplugas, había un superávit en las cuentas de cerca de 145.000 euros. Pero la comunicación entre ambos es inexistente. Ni sobre esta cuestión ni sobre otra, si cabe, aun más alarmante: Esplugas llegó a manifestar a un círculo reducido de simpatizantes que, cuando quedó embarazada, le retiraron la portavocía municipal con el objetivo, dijo, de provocarle un aborto.
La dirección pasa
Ante esa situación de fractura interna, Alonso ha pedido la intermediación de la dirección provincial y autonómica de la formación popular, unas reclamaciones que no han sido atendidas, según fuentes cercanas al expresidente del partido en l'Hospitalet. Así las cosas, Sonia Esplugas continua dirigiendo una gestora que funciona al margen del grupo municipal y de un sector de la militancia controlado por Alonso.
Según ha podido confirmar este medio, la todavía presidenta del PP en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, está utilizando su antigua amistad con Alonso con la finalidad de convencerlo para que restituya los galones de portavoz --y los consiguientes 60.000 euros de sueldo anuales-- a la elegida por la cúpula.
Sonia Esplugas, en conversación telefónica con Crónica Global, no se ha querido pronunciar al respecto de esta información y se ha limitado a decir que pondrá el contenido de esta noticia en conocimiento de la dirección regional del partido.