La Diada comenzó con mal pie. La oficial, porque los partidos independentistas llevan peleados desde el viernes por la decisión de ERC, Podemos y CUP de celebrar la fiesta catalana por su cuenta, a espaldas de la antigua CDC. Los actos institucionales que Generalitat y Parlamento catalán han organizado este sábado por la noche en la explanada Centre Cultural Born comenzaron con retraso debido a la lluvia. La retransmisión en directo de la televisión catalana –cada año, TV3 hace un amplio despliegue de medios técnicos y humanos para cubrir la Diada—, prevista para las 21.30 horas, tuvo que esperar. Y una vez empezado el acto, 45 minutos después de lo previsto, tuvo que ser interrumpido de nuevo cuando la lluvia volvió a arreciar e impidió la actuación musical, pues algunos instrumentos eran muy delicados y tuvieron que ser protegidos.
El acto, que finalmente comenzó pasadas las 22 horas, contó con la presencia del presidente Carles Puigdemont, la presidenta de la Cámara Catalana, Carme Forcadell, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, entre otros representantes institucionales. El espectáculo, diseñado por el director teatral Josep Maria Mestres, tuvo como eje temático las migraciones.
En años anteriores, no eran paraguas lo que abundaba en este evento, sin abanicos, ya que solía celebrarse a pleno sol en el parque de la Ciutadella. Encima el Barçá perdió inesperadamente en el Camp Nou frente al Alavés.