El escritor Eduardo Mendoza ha defendido hoy el bilingüismo en Cataluña frente a "abusos e imposiciones por un lado y por otro" y ha apostado por encontrar un equilibrio enriquecedor entre catalán y castellano, durante un acto de la Sociedad Civil Catalana (SCC) con motivo de la próxima Diada del 11 de septiembre.
El evento, titulado "Razones para el bilingüismo', celebrado en el paraninfo de la Universidad de Barcelona --que ha registrado un lleno total y ha obligado a habilitar también el aula magna--, ha contado con intervenciones de Mendoza; del catedrático de psicobiología de la Universidad Autónoma de Barcelona Ignacio Morgado; la catedrática de literatura y lengua española de la Universidad de Lund Inger Enkvist; y de los dirigentes de SCC Rafael Arenas, Joaquim Coll y José Domingo.
"No atentar contra libertades personales"
En un distendido discurso, Mendoza ha argumentado a favor de las ventajas "innegables" del bilingüismo, que es "como tener dos pasaportes, con el inconveniente de un cierto desarraigo". "No hay que considerar si el bilingüismo es bueno o malo, sino afrontarlo como el hecho que es. Vivimos en una sociedad bilingüe, que participa de dos tradiciones literarias diferentes y tenemos que aprender a vivir con eso e instrumentar formas que nos permitan vivir sin violencia con esas dos leguas", ha señalado.
El escritor ha pedido "no atentar contra libertades personales" y, pese a no referirse en ningún momento a la inmersión lingüística, ha asegurado que "obligar a las personas y forzarlas al aprendizaje y uso de lenguas que no le son propias es muy traumático". "Es una situación de muy difícil arreglo. Hay que luchar para impedir que tanto por un lado u otro existan abusos o imposiciones", ha dicho Mendoza, que ha recordado que "muchos luchamos hace años por los derechos del catalán, aunque el castellano fuera nuestra primera lengua, porque pensábamos que había un derecho de muchas personas a utilizar su lengua".
Por eso, ha rechazado la "imposición desde los poderes públicos de un lado u otro" y ha pedido "organizar las cosa de otra manera y encontrar un equilibrio, y que en esa búsqueda podamos conseguir algo más enriquecedor que este darnos cabezazos entre unos y otros".
Críticas a la "inmersión obligatoria" y "política"
Por su parte, Inger Enkvist ha apuntado que en toda Europa los alumnos aprenden diversas lenguas porque así "se multiplican los puntos de vista del mundo", y ha afirmado que, "desde el punto de vista del aprendizaje de lenguas, veo como muy peculiar la situación de Cataluña, con inmersión obligatoria y con contenido político".
"Lo que me molesta no es el aprendizaje de idiomas, sino de otra cosa a través de un idioma. Es lo contrario del ideal de culto, intelectual y moral, que es la tradición europea", ha dicho Enkvist, que ha puesto como "ejemplo extremo" un libro para niños llamado "Abecedario para la independencia" --que enseña abecedario a través de conceptos políticos-- y lo ha comparado con libros de texto de la Argentina peronista o de Cuba.
Contra la "Cataluña monolingüe"
El catedrático de psicobiología Ignacio Morgado ha defendido que "el bilingüismo auténtico solo se consigue con introducción temprana de diferentes lenguas" y ha asegurado que el bilingüismo "retrasa la degeneración neuronal y de la materia blanca del cerebro", y "mejora la socialización, la empatía y la inteligencia social".
Y mientras José Domingo ha denunciado el "fraude orquestado y consciencia de ilegalidad" en la política lingüística de la Generalitat, Joaquim Coll ha defendido que el castellano es una lengua "tan propia de los catalanes" como el catalán, en contra de los "ultranacionalistas" que "aspiran a una Cataluña monolingüe, con presencia destacada pero subsidiaria de castellano o inglés". Según Coll, es "absurdo" que el castellano "no sea vehicular en la enseñanza" y que haya una "voluntad política de excluirlo del espacio público institucional". Además ha afirmado que desde el nacionalismo se asegura de manera “tramposa” que todo lo que no sea “monolingüismo en la escuela o en las instituciones supone un ataque frontal contra el catalán”.
En su conclusión, el presidente de SCC, Rafael Arenas, ha hecho un llamamiento a que "los catalanes otorguen su confianza a las formaciones políticas que hayan hecho radicalmente suyos estos planteamientos" y a favor de "una Cataluña plural, en una España orgullosa de su diversidad y en que lenguas sean instrumento de comunicación y convivencia, y no de imposición".