Era previsible. La exhibición de fuerza que la izquierda tiene previsto hacer con motivo de la Diada indigna –y quizá inquieta-- al Partit Demòcrata Català (PDC), máxime cuando su socio en el Gobierno catalán, ERC, enviará a su presidente, Oriol Junqueras.
La coordinadora general del PDC, Marta Pascal, ha acusado a los republicanos de estar pensando en la configuración de un futuro tripartito de izquierdas cuando participa el 9 de septiembre en un acto conjunto con Podemos y la CUP para conmemorar el 40 aniversario de Día de Sant Boi (Barcelona). Pascal ha llamado a la unidad "rotunda" del independentismo y ha criticado que se les haya excluido de esta conmemoración cuando el PDC, dijo, representa el "carril central del soberanismo". En este sentido, pidió a los republicanos que no caigan en "tentaciones partidistas" y no utilicen la Diada "como elemento para ir configurando un imaginario de futuros pactos más ideológicos que nacionales", porque eso "hace daño al proceso".
"Sant Boi y la Fiesta son de todos", remarcó Pascal, que rechazó que algunos partidos "puedan tener una agenda diferente a la de llevar adelante la hoja de ruta". "Y no contar con todo el mundo puede ser un signo de tener una agenda diferente a la nacional", dijo.