El Ministerio de Educación puso en marcha en junio de 2014 el sistema de ayudas para familias catalanas que quisieran escolarizar a sus hijos también en castellano. Desde entonces solo se han registrado 113 solicitudes. La consejera de Enseñanza, Meritxell Ruiz, ha asegurado este jueves en rueda de prensa que 50 de éstos han sido aceptados, nueve, desestimados, y el resto todavía no han obtenido respuesta.
Estas 113 familias representan el 0,007% del total. Un real decreto de la ley de educación, la Lomce, establecía la posibilidad de que las familias contrarias a la inmersión lingüística en Cataluña y que quisieran escolarizar a sus hijos no solo en catalán, sino también en castellano, recibieran 6.000 euros para inscribirlos a un colegio privado que ofreciera esta opción.
Todavía sin abonar
El decreto prevé que este dinero sea descontado de la partida que el Ministerio destina a la Consejería catalana. De momento, según Ruiz, no han restado ni un euro. Además, ha explicado que no tienen constancia de que ninguna de las familias haya cobrado el dinero. La Generalitat ha recurrido a cada uno de los 113 expedientes presentados ante el Ministerio.