El pueblo más corrupto de España es catalán. Susqueda, municipio de Girona, llegó a tener 15 de 76 habitantes imputados, equivalente al 20% de su población. La cúpula de la localidad, de ERC, está imputada, y nueve causas separadas investigan las actuaciones de la dirección municipal en los juzgados de instrucción de Santa Coloma de Farners.
Según informa El Español, los procedimientos contra el gobierno municipal del partido independentista empezaron en 2009. Aquel año, un concejal de la oposición (CiU) denunció malas prácticas en el ejercicio del cargo de los miembros del ejecutivo local.
La causa penal creció con denuncias vinculadas a la primera, y finalmente la Fiscalía apreció delitos de prevaricación, tráfico de influencias y abuso en el ejercicio de las funciones de funcionarios públicos.
Actuaciones 'a medida'
El concejal que destapó la trama presuntamente corrupta en este pueblo de 100 habitantes denunció que el consistorio permitió la construcción de viviendas irregulares a familiares de cargos municipales, dio el visto bueno a edificaciones que no se ajustaban a plano, adjudicó obras sin concurso público y contrató a cinco asesores sin tareas específicas.
El concejal de la oposición y bombero municipal, Oriol Ortín, tuvo que abandonar el pueblo tras presentar los escritos de denuncia, e incluso un juzgado dictó una orden de alejamiento al marido de la teniente de alcalde y exconcejal.
Precisamente, la teniente de Alcalde, Eva Viñolas, atribuye las denuncias al "afán de protagonismo" del electo opositor, y a la "frustración" de Ortín por, dice, "no haber conseguido la alcaldía" en las elecciones municipales.