Un buen número de personas ha comenzado el puente de agosto con mal pie. La enésima avería en el servicio de Rodalies ha provocado interrupciones y retrasos en la circulación de trenes. El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, ha aprovechado estos incidentes para reclamar al Estado el “traspaso” de estas competencias.
Rull ha necesitado tres mensajes de 140 caracteres para mostrar el enfado y pedir “el traspaso de todos los trenes, vías y estaciones”. El conseller ha denunciado en Twitter la antigüedad de los trenes destinados en Cataluña y, según él, responsables del mal servicio prestado: “El tren averiado es de la serie 470 (de los más antiguos de Renfe) y no es adecuado para recorridos largos (hasta Valencia). La avería de un tren BCN-Valencia construido entre 1975 y 1985 también ha estado afectando los servicios del sur de Cataluña, una rutina no aceptable”.
Retrasos superiores a 45 minutos
"Queremos ser responsables de nuestras decisiones, no rehenes de las decisiones de los demás", ha sentenciado Rull. El conseller se ha referido de este modo a la avería de un tren de la línea R16 de Rodalies, que ha provocado interrupciones a partir de las 11:10 horas entre Calafell y Sant Vicenç de Calders (Barcelona). El convoy, con salida a las 09:13 horas desde la Estación de Francia en dirección a L’Aldea-Amposta (Tarragona), se ha detenido a mitad de camino.
La incidencia ha provocado retrasos superiores a 45 minutos en las líneas R2 sur, R13, R14, R15 y R16, que ha recuperado el servicio a las 12:39 horas. Renfe ha enviado un tren vacío para transportar a los pasajeros afectados en esta última línea.