Los médicos de la zona Lleida-Pirineus agrupados en Marea Blanca han cargado este viernes contra la campaña independentista iniciada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) para denunciar el presunto ahogo económico del Gobierno central a la financiación de la sanidad catalana. El único responsable, según la protesta, de llevarse por delante la calidad del sistema con recortes continuos.
La organización de la que sale la presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, y que actualmente está dirigida por Jordi Sánchez ha plantado cruces blancas en varias ciudades catalanas para mostrar públicamente que la sanidad pública está muerta y señalar a Madrid como responsable. Pero los médicos no comparten la tesis de los independentistas e, igual que hicieron con la primera protesta en Vic, han mostrado públicamente su contrariedad.
Responsabilidad de la Generalitat
“Queremos recordar cómo las políticas sanitarias de los diferentes Gobiernos de la Generalitat de Cataluña que se desarrollan desde hace 30 años han representado una destrucción continua del modelo público sanitario”, indican en un comunicado. Añaden que la actuación se ha hecho con “premeditación” y que ha sido un “referente para la aplicación de estas políticas en otras comunidades”.
Asimismo, indican que la sociedad está “cansada de escuchar que la culpa es de otros, de listas de espera, de derivaciones de actividad sanitaria pública a entidades privadas con ánimo de lucro, privatización, etc.” Algo que sufren todos los catalanes y ante lo que requiere, según su punto de vista, de una “respuesta más realista de nuestra nación”.
El papel de CDC y ERC
Marea Blanca cuestiona los motivos reales de la reivindicación de la ANC y le acusan de no estar a su lado mientras se luchaba contra los recortes en Salud. Y aquí CDC y ERC, los dos partidos que gobiernan en confluencia con la ANC y Ómnium Cultural en Junts pel Sí, tienen mucho que decir.
Le acusan de reducir de forma sucesiva el presupuesto del sector el 19% y, al mismo tiempo, “duplicar el personal de las unidades antidisturbios de Mossos d’Esquadra e incrementar el 80% en su presupuesto”, una decisión que tildan de “ideológica y política decidida por los gobiernos de derechas encabezados por Artur Mas y Carles Puigdemont” con el apoyo de los republicanos. Indican que mientras Boi Ruiz era consejero de Sanidad, ERC le hizo de “muleta política parlamentaria” en el momento en el que se concentraron los recortes.
Campaña, como mínimo, ingenua
“La campaña iniciada desde la ANC no nos puede más que sorprender por su ingenuidad cuando obvia por arte de magia la responsabilidad política de nuestros gobiernos”, sentencia Marea Blanca. Incide en que la entidad independentista “esconde conscientemente la acción política” de los últimos gobiernos catalanes.