La Cámara de Comercio de Barcelona ha sumado este jueves un nuevo socio en su cruzada contra la tasa a los pisos vacíos que ha implementado la Gobierno de Ada Colau: Ciudadanos. El líder de la formación naranja en la capital catalana, Carina Mejías, aseguró que la medida se trata de un “gesto más de la política de escaparate de los comunes, con la que se pretende limitar el derecho de propiedad”.
Por ello apostó por retirar el impuesto, que ascenderá a 633 euros por cada expediente abierto por tener un piso vacío durante más de dos años. “La tasa es injusta, está mal diseñada y responde a la improvisación de querer contentar a una parte de los barceloneses”, manifestó en rueda de prensa.
Fracaso de la Generalitat con una medida similar
Mejías indicó que el Ejecutivo local dará un paso atrás “pronto”. “Colau solo acierta cuando rectifica, y esta será la tercera vez que se verá obligada a enmendar las ordenanzas” fiscales, mantuvo.
“La Generalitat ya intentó establecer un tipo de regulación en este sentido y fue suspendida por el Tribunal Constitucional”, apuntó, en referencia a una de las iniciativas que se incluían en la Ley de emergencia habitacional y pobreza energética.
Impuesto poco efectivo
Ciudadanos, igual que la institución de promoción económica, opinó que el nuevo impuesto municipal será poco efectivo para recuperar viviendas para uso social, su gran objetivo, y representa una mayor carga fiscal en la ciudad.
La líder del partido en la ciudad ironizó sobre la presunta “fijación del Gobierno municipal por gravar la propiedad privada sin poner el mismo empeño en desalojar a quienes okupan las viviendas ilegalmente”.