Donald Trump lo ha vuelto a hacer. Son incontables sus comentarios que han causado polémica durante la campaña electoral en Estados Unidos. Este martes en Carolina del Norte, añadió uno más a su lista. Esta vez el blanco ha sido Hillary Clinton, y nunca mejor dicho. El candidato republicano a ocupar la Casa Blanca a partir de noviembre ha insinuado a sus seguidores en un mitin que podrían usar las armas contra la aspirante demócrata.
Como suele hacer, con sobreentendidos y ambigüedades. “Si ella elige a los jueces, no hay nada que podáis hacer, amigos”, ha dicho en referencia a la designación de los magistrados del Tribunal Supremo de EEUU. A lo que ha añadido: “Aunque la gente de la Segunda Enmienda [en alusión a los propietarios de armas] quizá sí hay algo que hacer, no lo sé”.
Un “peligro”
Las declaraciones de Trump llegan un día después de que 50 exaltos cargos republicanos alertaran del “peligro” que supondría que el candidato de su propio partido llegara a la presidencia. “Pondría en riesgo la seguridad nacional y el bienestar del país”, aseguraron el lunes en una advertencia insólita en forma de carta pública.