El líder del PP, Mariano Rajoy, acepta el encargo del Rey para formar Gobierno, pero lo hace sin marcar plazos y sin el compromiso de presentarse a la investidura. El presidente en funciones abre un nuevo periodo de negociaciones, con especial hincapié en las formaciones “constitucionalistas”, para obtener los apoyos necesarios o, en el peor de los casos, gobernar en minoría.

Rajoy recordó que “España necesita un Gobierno y lo necesita ya”, lo debe encabezar el PP si se quiere “respetar la voluntad de los ciudadanos” y en ningún caso ve una “alternativa razonable”. A pesar de ello, el líder popular dejó en el aire su presentación a la investidura si, pasado un periodo razonable, sigue sin apoyos.

Información de las conversaciones

El Rey escuchó de Rajoy los movimientos realizados por el PP desde las elecciones del 26J para fraguar acuerdos de gobernabilidad, así como los pactos acordados para la formación de la Mesa del Congreso. A estas alturas, sin embargo, el presidente en funciones carece de los apoyos necesarios para la formación de un Ejecutivo “moderado” y “estable”. “Si no es posible esta opción, estoy dispuesto a explorar un Gobierno en minoría”, añadió.

“Estoy dispuesto a gobernar con 137 diputados, que no es lo mismo que ir a la investidura con 137 diputados”, refrendó.

Rajoy, en la misma línea, explicó que abrirá “una ronda de contactos”, ahora con el encargo del Rey, e informará de las gestiones, de los resultados, de los apoyos para una eventual investidura y si está en condiciones o no de formar Gobierno. “Son más las cosas que nos unen que las que nos separan”, recordó el dirigente a las demás formaciones, al tiempo que exigió el dejar atrás las arengas y las rivalidades.

Frentes abiertos

Rajoy repitió en diversas ocasiones que España necesita un Gobierno para hacer frente no solo a las medidas económicas y la creación de empleo, sino para afrontar el “desafío institucional” planteado por el Parlament catalán y la lucha contra el terrorismo yihadista, entre otros asuntos.

“España necesita un Gobierno, por la situación económica, por las urgencias del calendario, por la imagen internacional y por la seguridad que reclaman nuestros compatriotas europeos”, añadió antes de dejar la sala de prensa en el momento en el que creyó que había dado las explicaciones pertinentes. El objetivo es evitar las elecciones y es una cuestión de “voluntad política”.