El expresidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) Miguel Ángel Gimeno ha reivindicado ante el Parlament su imparcialidad como herramienta para "recuperar la confianza" en la Oficina Antifrau de Catalunya (OAC), que aspira a dirigir.
En su comparecencia este miércoles ante la Comisión de Asuntos Institucionales de la cámara catalana para evaluar su idoneidad para el cargo, Gimeno también ha señalado que es "catalán" y que ha desarrollado toda su carrera profesional en la región: "Conozco perfectamente la sociedad catalana, soy catalán".
El aspirante a director ha expuesto que Antifrau "no puede ser instrumentalizada" y ha aludido a las dudas que han surgido sobre esta institución, sin citar directamente a su exdirector Daniel de Alfonso.
Votación
Tras la propuesta del presidente de la Generalitat, la mayoría del arco parlamentario ha mostrado su posición favorable a apoyar el nombramiento.
El principal partido de la oposición, Ciudadanos, ha explicitado la abstención de su partido y ha justificado su decisión por el "nombramiento exprés", pero no por su "irreprochable" carrera. En el mismo sentido se ha posicionado Lluís Rabell, de Catalunya Sí que es pot (CSQP), y Ferran Pedret (PSC) cuando han hablado de la "celeridad" del nombramiento como manera de atajar la crisis abierta en la OAC.
El PP ha sido el más duro con Gimeno y ha negado que sea un nombramiento que suscite el consenso entre las distintas formaciones que ocupan el consistorio.
Sin "cheques en blanco"
Por su parte, la formación antisistema CUP ha advertido de que no dará "cheques en blanco", pero aprueba el nombramiento a cambio de que comparezca en el Parlament pocas semanas después de ocupar el cargo.
Finalmente, el diputado autonómico David Bonvehí de Junts pel Sí ha asegurado que "será un gran director de la OAC" y ha valorado su "imparcialidad" en cuestiones políticas.