El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado el estado de emergencia en todo el territorio este miércoles y durante tres meses, tras el intento de golpe de Estado del viernes pasado. Es una medida prevista en la Constitución para situaciones extraordinarias.
 
Erdogan ha defendido la decisión en una comparecencia pública, después de una reunión de cinco horas con el Gobierno.
 
El presidente turco, por otra parte y en una entrevista en Al Yazira, ha destacado que la reinstauración de la pena de muerte depende del Parlamento. Erdogan, en la misma línea, ha explicado que continuará la purga de las instituciones, ha vuelto a señalar al clérigo exiliado Fetulá Gulen como principal responsable de la sublevación militar y ha insinuado que potencias extranjeras podrían estar detrás del golpe de Estado.