El Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona ha reabierto este jueves a pesar de la orden de cese emitida por el Ayuntamiento, que argumenta que no cuenta con una licencia de actividad y no cumple con las normas de seguridad contra incendios.
El Gobierno ha comunicado la reapertura del CIE "hoy" --"tras finalizar las obras de acondicionamiento"-- a los juzgados de Instrucción 1 y 30 de Barcelona --encargados de su control--, al Fiscal de Extranjería y al juez decano de Barcelona. De hecho, los agentes de la Policía Nacional destinados a ese centro han sido convocados para que se personen allí este viernes a primera hora de la mañana.
Respecto a la resolución del Ayuntamiento, el Gobierno ha anunciado que será recurrida por los servicios jurídicos del Estado.
Enfado del ayuntamiento
El teniente de alcalde de Barcelona Jaume Asens había advertido de que el ayuntamiento iniciará medidas coercitivas si el Ministerio del Interior reabría el CIE, como ha ocurrido, y se "coloca en una situación de desobediencia".
Según Asens, Interior tiene un mes para recurrir ante el ayuntamiento, el cual tendría tres meses para responder, y entonces "pueden ir al juzgado si no están de acuerdo con la resolución". Si el consistorio contestara ese posible recurso, el Ministerio podría impulsar un contencioso administrativo en dos meses, y en seis meses si el Gobierno municipal no contestara ese recurso.
El Ayuntamiento justifica la orden de cese de las actividades del CIE por no tener las medidas de seguridad y evacuación adecuadas ni la licencia de actividad correspondiente, ya que todavía opera con la anterior de comisaría del Cuerpo Nacional de Policía y para usos como galería de tiro y de animales, ya que había caballos de la policía.