Un nuevo partido con viejos autoritarismos. Históricamente, los congresos de CDC se celebraban con todo atado y bien atado. Y pese a la apariencia de democracia interna dada al proceso de refundación del partido, los hechos demuestran que nada ha cambiado.
Como respuesta, parte de la militancia amenaza con no inscribirse en la nueva Convergència --una forma elegante de decir que romperán el carné-- y ya hay ceses entre concejales y cuadros del partido.
"Proceso desde arriba"
“Artur Mas impone de nuevo un proceso desde arriba, sin informar a la militancia”, denuncian a Crónica Global fuentes internas de Convergència. El expresidente se postula como presidente de una nueva formación en la que pretende hacer tándem con Neus Munté, actual consejera de Presidencia de la Generalitat, y diseñar una ejecutiva con doce miembros. Esta pretensión choca con el parecer de la militancia, que a través de un proceso participativo llamado “Torn Obert”, se ha pronunciado a favor de la separación de los cargos del partido y los cargos institucionales. Mas confía en corregir esa opinión durante el cónclave de CDC que comienza mañana. Se agarra a un tercio de militantes que son flexibles a esa incompatibilidad.
Munté es bien vista por un amplio sector de las bases convergentes, pues su perfil socialdemócrata y sus buenas relaciones con Josep Rull --quien rechaza tener mando en el partido, pero tiene un enorme ascendente--, suponen aire fresco en una dirección excesivamente escorada hacia el liberalismo. Y aunque Marta Pascal también congenia con Rull, su rápido ascenso en el partido provoca recelos en el territorio. Pascal, elegida portavoz de CDC, es una apuesta personal de Mas, que quiere promocionarla, y está llamada a ocupar un cargo ejecutivo importante en la refundada Convergència. Sobre todo si se frustra la operación Munté.
El cese de Jordi Mas Font
Sea porque las formas de Mas demuestran que poco o nada cambiará en la refundada CDC, sea porque el porvenir de este partido es poco halagüeño, lo cierto es que hay antiguos cuadros del partido y concejales que no piensan apuntarse al proyecto. Una de las bajas más sonoras ha sido la de Jordi Mas Font, vicepresidente de Estrategia i Planificació en el Vallès Oriental, y exconcejal de Vallgorguina (Barcelona).
Mas Font ha explicado en su cuenta de Facebook que no está quiere “participar en un maquillaje” y augura “más de los mismo” en el congreso de CDC: “Militantes votando una cosa que ya está decidida desde arriba”.