Movimientos sutiles pero cargados de intenciones. Las vísperas congresuales de CDC están siendo menos plácidas de lo esperado, y la pugna entre Artur Mas y quien fue uno de sus hombres de confianza, Germà Gordó, marca las decisiones del aparato convergente.
Según ha podido saber Crónica Global, el equipo del expresidente catalán ha decidido posponer el congreso de Barcelona para evitar que se visualice el fuerte ascendente que Gordó tiene en esta provincia.
Después de las agrupaciones territoriales
Habitualmente, los cónclaves provinciales se celebraban inmediatamente después del "congreso nacional" del partido, que en esta ocasión tendrá lugar del 8 al 10 de julio. Sin embargo, el aparato de CDC ha decidido convocar primero las agrupaciones territoriales y posponer las provinciales. De esta forma, CDC quiere aplazar el impacto que supone una posible victoria de Gordó en la potente federación barcelonesa. No es la única donde el exconsejero de Justicia de la Generalitat se ha hecho fuerte. También domina Lleida y la Catalunya Nord.
El equipo formado por Gordó y la actual directora del Instituto Catalán de las Mujeres, Teresa Pitarch, ambos integrados en la plataforma Nova Convergència, tienen muchas posibilidades de vencer a Mercè Homs --hermana del candidato de CDC, Francesc Homs-- en la pugna por la sucesión de Jordi Martí, que finaliza su mandato. En esta batalla entra en liza Santi Vila, actual consejero de Cultura de la Generalitat, que mantiene una gran afinidad ideológica con Gordó --ambos pertenecen a una órbita cristiana y moderada dentro de CDC-- y que se perfila como alcaldable por Barcelona.
Huida hacia adelante
Posponer el congreso de Barcelona no deja de ser otra de las huidas hacia adelante practicadas por el expresidente Artur Mas, pero que no resuelve el problema de una formación en declive porque no sabe cómo salir del atolladero independentista.
No es la primera vez que Mas y su camarilla utiliza sus recursos para frenar a Gordó, con quien, de momento, no cuenta para configurar una lista de consenso con otras corrientes internas de CDC. Durante las primarias para las elecciones generales, maniobraron contra Silvia Requena, que se enfrentó contra todo pronóstico al candidato oficial, Francesc Homs, apoyada por Gordó. Durante ese proceso, Mas controló las apariciones mediáticas de Gordó e incluso intentó vetarlas.
La lista de nova Convergència
A la espera de que Mas decida el contenido de su organigrama, algo que solo está en su cabeza --como tantas cosas en un partido que domina y dominará--, la propuesta ideológica de mínimos presentada por el aparato de CDC --partido de centro amplio, soberanista cuyo objetivo es hacer de Cataluña un Estado dentro de la UE-- es asumida a la perfección por Nova Convergència. Esta plataforma comienza a perfilar su lista, con guiños a Josep Rull, actual consejero de Territorio de la Generalitat que renunció a tener cargos en el partido, y a Jordi Cuminal, exdirector de Comunicación de la Generalitat.
Así, formarían parte de ese equipo el segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Terrassa (Barcelona), Miquel Sàmper, abogado de tendencia socialdemócrata, en quien Rull confió para ser su sucesor como alcaldable. También participarían Rosa Pujol, alcaldesa de Aitona (Lleida) y vicepresidenta segunda de la Diputación de Lleida, de perfil centrista y municipalista; Joan Piñol, alcalde de Móra d'Ebre (Tarragona), diputado provincial de la Diputación de Tarragona y de ideología socialcristiana, y Jordi Miró, procedente del Penedès, director general de Atención a la Familia y Comunidad Educativa de la Generalitat y vicepresidente de la asociación democristiana Persona i Democràcia. Completan el equipo el sabadellense Oriol Martín, social-liberal y expresidente del consejo nacional de las juventudes de CDC; la líder de Convergència en la Franja de Ponent, la socialdemócrata Marta Canales, y el presidente de CDC en la Catalunya Nord, el liberal Jordi Vera.