El colectivo que mejor ejemplifica la precariedad laboral es el de las camareras de piso, mujeres en su mayoría de mediana edad, muchas de ellas de origen inmigrante, dedicadas a la limpieza de habitaciones de hoteles. Resumen su situación en una frase muy gráfica: “Nosotras desayunamos con ibuprofeno”. La reforma laboral aprobada por el Gobierno español ha sido especialmente perjudicial para estas trabajadoras, conocidas popularmente como las “kellys” (las que limpian) que han pasado de cobrar 1.200 euros al mes a 300 ó 400 euros. La externalización de este tipo de servicio, el auge del turismo de borrachera y una condiciones de trabajo que atentan contra la salud, suponen una combinación explosiva que afecta a unas 15.000 personas en Cataluña.
Por ello, el PSC ha presentado en el Parlamento de Cataluña una propuesta de resolución con la finalidad de proteger a estas profesionales, que han pasaron del convenio de hostelería al de servicios.
Indefensión
“La reforma laboral ha colocado a estas mujeres en una situación de indefensión, algo que compete al Estado, pero pedimos al Gobierno catalán, que sí tiene competencias en inspección laboral, que investigue estos casos”, explica a Crónica Global el diputado socialista Pol Gibert.
Se da la circunstancia de que las empresas o servicios externalizados suelen estar por debajo de los convenios colectivos de los diferentes sectores, rebajando así las condiciones de trabajo y aumentando la explotación, la precariedad y la carga laboral. "Apenas se invierte en ergonomía", denuncia Gibert, quien explica que en Baleares se ha hecho una importante campaña a favor de este colectivo que está logrando revertir esta situación.
Concentración en Lloret
Así, en la iniciativa parlamentaria se propone un acuerdo entre la patronal y los sindicatos que limite las unidades máximas de cargo de trabajo para las camareras de piso, y que el Instituto de Seguridad y Salud Laboral (ISSL) examine las posibles cesiones ilegales de trabajadoras por parte de las empresas denominadas de servicios, así como erradicar el fraude en las ampliaciones no declaradas de los contratos a tiempo parcial no voluntarios.
Precisamente este lunes, las trabajadoras que hacen labores de camareras de habitación en la zona de Lloret de Mar (Gerona) y en sus inmediaciones, se concentrarán ante la sede del Ayuntamiento para denunciar el deterioro de sus condiciones de trabajo y exigir que el Consistorio apruebe una moción al respecto, según ha informado el sindicato CCOO.