La estrategia de Mariano Rajoy de rechazar la investidura en diciembre y propiciar unos segundos comicios generales ha reforzado al presidente en funciones este 26J. Contra todo pronóstico, el PP sumó en la noche electoral 652.000 votos y facilitó la entrada de 14 diputados más en el Congreso respecto a los comicios de diciembre.

El resultado no es tan cómodo para el partido que aún Gobierna en funciones si los comicios que se toman como referencia son los de 2011 --2,9 millones y 49 escaños menos--, pero representa un espaldarazo total a un proyecto que las encuestas ponían en duda.

Escándalos de corrupción

Rajoy sale victorioso en un momento en el que incluso se dudaba de su capacidad de continuar al frente de un partido acosado por los casos de corrupción que en la recta final de campaña protagonizó el FernándezGate.

El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, fue abucheado en los últimos actos que protagonizó como candidato del PP en Barcelona. Si se analizan las urnas, sus conversaciones con el director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Daniel de Alfonso, más que pasar factura han dado alas a los populares.

Capitalizar el ‘Brexit’

También supieron capitalizar la oleada conservadora que se desató tras la victoria del Brexit. El resultado del referéndum en Reino Unido llevó a los inversores a huir hacia valores refugio como el oro o las materias primas por la incertidumbre de la situación, que generó un viernes negro en los parqués.

El Ibex 35 fue el más castigado de Europa al bajar un histórico 12,35% (7.787,70 puntos), por lo que la sombra de nuevos problemas en España por las consecuencias de prolongar el revés bursátil dio la puntilla final a la victoria del PP, según los analistas.

Acallar críticas sobre su inacción

Rajoy, por enésima vez, dio carpetazo en la noche del domingo a una etapa complicada para su formación. Se consolida como líder del partido y tiene el camino de la investidura allanado. En los últimos seis meses muchos criticaron su inacción ante los movimientos políticos de sus adversarios. Ahora nadie se atreve a alzar la voz contra el presidente en funciones.

Su iniciativa propició que el PP esté a 52 escaños de la segunda fuerza con más votos, el PSOE.