El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha apostado por encabezar un Gobierno apoyado por una gran coalición, con el PP, el PSOE y Ciudadanos, con un programa de gobierno pactado para los próximos cuatro años, pero no se ha cerrado a encabezar otra fórmula porque "urge formar gobierno".
En rueda de prensa tras la reunión del comité ejecutivo nacional del PP, Rajoy ha descartado otra posibilidad que no pase por que él encabece el próximo Gobierno, puesto que ha mejorado su resultado del 20 de diciembre, cuenta con casi 8 millones de votos y porque "no cabe que quien ha perdido las elecciones imponga sus decisiones".
Abierto a todas las fórmulas
"Estoy abierto a todas las fórmulas. No vamos a abdicar de nuestra responsabilidad de gobernar. Me gustaría gobernar con apoyo suficiente y si no es posible, gobernaremos con los apoyos que nos han dado y con pactos puntuales", ha asegurado. Esa afirmación supone que el PP da por descontado que podrá contar con los 32 votos de Ciudadanos, con los que ya sumaría 169, y que el resto los obtendría en negociaciones más puntuales.
Este posicionamiento descarta la posibilidad, que él mismo había admitido, de que Rajoy vuelva a rechazar la invitación del jefe del Estado a someterse al voto de investidura del Congreso de los Diputados, que deberá constituirse el día 19 de julio.
Distancia sobre el PSOE
Rajoy se ha manifestado satisfecho porque el PP ha crecido en casi 700.000 votos de diciembre a junio y ha ganado 14 escaños, cuando además han votado 1,1 millones menos de electores al crecer la abstención. Su partido ha pasado de tener el 28,7% de los votos válidos al 33% y a ser la primera fuerza en todas las comunidades incluidas esta vez Andalucía y Extremadura.
No lo ha logrado en el País Vasco y Cataluña, donde tampoco ganó en diciembre. El presidente en funciones también ha destacado que se ha ampliado la diferencia con el segundo partido, el PSOE, al que le lleva ahora 2,5 millones de votos y no los 1,6 millones de diciembre. Traducido en escaños, la distancia crece a los 52 diputados.
Por otra parte, y ya en clave interna, ha anunciado que hasta que no forme Gobierno no se ocupará de convocar el congreso de su partido, que está pendiente desde el año pasado. "No vamos a convocar un congreso para hacerlo en agosto", ha dicho preguntado al respecto. Ha explicado que una vez que se organice el próximo Gobierno, se organizará el calendario.
Reafirmación de su liderazgo interno
El resultado electoral confirma el liderazgo también interno de Mariano Rajoy y relaja el debate sobre el relevo del líder. El próximo congreso 'popular' debe renovar la oferta política del partido para los próximos años, pero también decidir la organización y la continuidad al frente del actual presidente y su equipo. Las voces críticas se han acallado este lunes visto el resultado electoral.
El propio expresidente del Gobierno José María Aznar, que no se ha guardado críticas a Rajoy en los últimos meses, ha defendido hoy la solidez del proyecto del PP. Preguntado por su antecesor, el líder de los 'populares' ha negado ningún roce con él y, por tanto, que tenga nada que arreglar tras el resultado del 26J. "No he tenido ninguna fricción, no tiene sentido dar solución a algo que no se ha producido", ha zanjado.