Jordi Jané es el consejero de Interior del gobierno de Carles Puigdemont. También es el hombre que ejerce de nexo con la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) que dirige Daniel de Alfonso. El artículo 13 de la ley que regula esa institución establece que el presidente catalán o alguien por él designado sea quien se relacione con la OAC. A la vista del escándalo nacido por la filtración de unas conversaciones entre el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y De Alfonso todas las miradas se han vuelto ahora hacia él.
Según ha podido saber este medio, Jané ha sido la persona que desde la salida de Mas del gobierno se ha visto de manera regular con De Alfonso y quien conocía de forma más estrecha los movimientos del director de la OAC. Bajo su mando, además, están los Mossos d’Esquadra y, en consecuencia, todas sus divisiones de información.
El político catalán relacionado con la OAC
Jané sustituyó en el cometido a Germà Gordó. Con Mas como presidente, fue el consejero de Justicia el encargado de relacionarse con De Alfonso. En la nueva etapa, sin embargo, el cometido se trasladó de Justicia a Interior.
La filtración de esas conversaciones y las explicaciones dadas por De Alfonso ante la comisión del Parlament del jueves han abierto el foco sobre una eventual implicación catalana en el espionaje que ha permitido dar a conocer las conversaciones que se mantuvieron hace dos años justo en la recta final de la campaña electoral. El director de la OAC señaló que había tenido muestras de intrusiones en su domicilio personal, teléfono móvil intervenido y otros indicios de persecución en un desplazamiento reciente a Alicante. De Alfonso se estaría refiriendo de manera indirecta a una especie de espionaje vinculado a Cataluña.
Maletines de escucha
La policía autonómica, por su parte, ha reforzado en los últimos meses su potencial para realizar investigaciones de carácter más tecnológico. Así, El Confidencial revelaba en las últimas horas que una unidad especial de los Mossos d’Esquadra con base en Sabadell y dirigida por el comisario Alfred Broch habría sido equipada con unos sofisticados maletines de escucha y monitorización de teléfonos móviles en un radio de tres kilómetros. Uno de esos maletines habría sido localizado en una furgoneta a muy poca distancia de la vivienda personal del ministro Fernández Díaz en Barcelona durante una reciente visita del titular de Interior.
Jané ha mantenido una relación estrecha con De Alfonso en los últimos meses y ha sido puesto al corriente de muchas de las investigaciones en curso de la OAC. ¿Guardan relación ambas cuestiones? A decir de medios próximos al ente de lucha contra la corrupción “existe una correlación innegable”. De acuerdo con fuentes que requieren el anonimato, Jané habría establecido sus propios sistemas de obtención de información vía policial. “De hecho, lo mismo que se le atribuye al ministro se estaría practicando en Cataluña”, agregan.
Prácticas desconocidas análogas a Madrid