El Parlament inicia el proceso de destitución de De Alfonso, mientras él se atrinchera

La Mesa del Parlamento catalán ha dado luz verde a tramitar la petición de destitución del director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Daniel de Alfonso, tras la filtración de una grabación sobre las conversaciones mantenidas con el ministro de Interior, Jorge Fernández. En paralelo, el mismo De Alfonso ha dado a conocer su voluntad de aguantar hasta el final, aunque la aritmética parlamentaria apunta a un cese.

El máximo órgano de gestión de la Cámara catalana ha convocado para las 11 horas de mañana la Comisión de Asuntos institucionales para debatir la revocación. De Alfonso será convocado a esta sesión, pues la ley le da derecho a hacerlo.

Si la Comisión sigue adelante con la destitución, la Junta de Portavoces se reunirá el próximo martes para determinar si se debate la revocación en el próximo pleno señalado para el día 29 de junio dado que es el mismo plenario el que decidió el nombramiento de De Alfonso. La destitución también se debería adoptar por tres quintas partes de los diputados. Dado que la petición de revocación ha sido formulada por JxSí, PSC, Ciudadanos, CUP y Catalunya Sí Que Es Pot se da por hecho que De Alfonso será destituido.

"Implacables contra la corrupción"

“El Parlament está preparado para ser implacable contra la corrupción”, ha dicho la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, en una comparecencia informativa.

Por otro lado, los representantes de los grupos parlamentarios han pedido que comparezcan el ministro Fernández en la Cámara catalana, así como un representante del grupo Planeta, ya que aparece mencionado en las grabaciones, pero se trata de un procedimiento diferente. 

Forcadell asegura sentirse “muy decepcionada como ciudadana de Cataluña” en relación a los hechos que han trascendido.

De Alfonso se siente atacado

Mientras el Parlamento catalán ponía en marcha la maquinaria, De Alfonso ha emitido una nota en defensa de su gestión y la del organismo que dirige.

"Como máximo responsable de la Oficina Antifraude de Cataluña y ante la intensa campaña de desprestigio contra mi persona de ayer y hoy, solo puedo afirmar mi compromiso con mi mandato con el Parlament de Cataluña. Estoy acostumbrado a soportar la presión política, institucional y social tanto a nivel publica como privada; y además entiendo que va con mi cargo", señala.

De Alfonso alude también a la tensión y los intereses que puede estar generando la campaña electoral: "Asumo que se pueda hacer todo tipo de demagogia con nuestra actividad, también la singularidad de esta semana e incluso el supuesto perjuicio específico; pero en ningún caso ni yo, ni mi Oficina ha incurrido en practica reprochable alguna. Me reafirmo que nuestras prácticas, nuestros encuentros y nuestros contactos siempre tienen un objetivo ligado directamente con nuestro cometido y lo cumplimos a rajatabla; y por esta razón continuaré liderando el mandato del Parlament de Cataluña hasta su fin".

El director de la OAC termina su nota reivindicando la labor hecha al frente de la institución: "Y me siento orgulloso de nuestro trabajo durante estos años y el desarrollo proyectado hasta el final de mandato, protegido institucionalmente frente a este tipo de situaciones. Tenemos que ser incómodos, incisivo e independientes y esto es el mejor ejemplo de que es así".