El marido de Jo Cox, la diputada británica que murió tiroteada el jueves a manos de un perturbado ultraderechista en el Reino Unido, ha pedido "acabar con el odio". Brendan Cox ha señalado que la electa "creía en un mundo mejor y y luchó por ello durante cada día de su vida". El esposo de la diputada asesinada ha recordado que la intolerancia "no tiene ideología, ni raza ni religión: es venenoso".

En un comunicado horas después de la muerte de su esposa, que falleció tras ser tiroteada y apuñalada en Bristall, cerca de Leeds (Reino Unido), el ciudadano ha indicado que "[Jo Cox] hubiera queridos dos cosas. Una, que nuestros hijos recibieran el amor más incondicional. Y dos, que todos nos uniéramos contra el odio que la asesinó".