La concesión de subvenciones a entidades independentistas es transversal. Es decir, que cualquier departamento de la Generalitat puede aprobar ayudas a organizaciones comprometidas con la causa secesionista. El Consejo de Diplomacia Pública de Cataluña (Diplocat) no podía ser menos.
Con la finalidad de facilitar que las entidades civiles catalanas participen en los grandes debates internacionales y, de paso, predicar el procés más allá de las fronteras catalanas, Diplocat reparte ayudas cada año a unas 40 asociaciones, a las que ha concedido un total de 200.000 euros entre 2014 y 2015.
Goteo de dinero
Entre las entidades beneficiadas destacan los casals o comunidades catalanas en el exterior. En la relación, figuran la asociación Esplais Catalans, que se llevó 4.000 euros en 2015 y 1.915 euros en 2014; la Coordinació Catalana de Colònies, Casals i Clubs d’Esplai, con 3.200, o el Casals de Joves, con 1.681. En 2014, la Associació de Casals i Grups de Joves de Catalunya recibió 2.300. La Federació Catalana d’Entitats Corals obtuvo 2.965 en 2015 y 3.500 en 2014 para realizar desplazamientos por el mundo.
Sindicatos y patronales
Plataformas sindicales como UGT, que ha mostrado fidelidad al soberanismo gubernamental --formó parte del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir--, también se han visto beneficiadas, concretamente con 3.840 euros que el sindicato utilizó en 2015 para hacer un intercambio con el Shanghai Trade Union Congress y otros 1.915 euros en 2014 para hacer un viaje de trabajo a Israel. Diplocat también dio 2.400 euros a la patronal Pimec
La fundación CatDem (vinculada a CDC) se llevó 1.200 euros en dos años para “internacionalizar el proceso catalán”, frente a los 4.315 euros que recibieron las juventudes de ERC y los 4.000 euros otorgados a las juventudes de UDC.