La 'nueva política' comparte muchos vicios con la política tradicional. Uno de ellos es su poca democracia interna, la condición de los afiliados y los procedimientos de elección de sus candidatos a cargos públicos.
Según el Ranking 2016 sobre la calidad democráctica de los partidos políticos españoles presentado este jueves por la plataforma Más Democracia, los dos partidos emergentes que amenazan con romper el bipartidismo, Podemos y C’s, suspenden por lo que respecta a sus mecanismos de democracia interna.
Más forma que contenido
La puntuación media de todos los partidos políticos españoles en democracia interna es de 3,7 sobre 10. Solo Anova y Equo aprueban en esta materia. En referencia a los derechos de los afiliados y su protección obtienen de media un 4,4 y en procedimientos de elección de sus candidatos a cargos públicos un 4,9.
El politólogo y consultor político Arnau Pérez Valero ha explicado durante la presentación del informe que “a nivel de estructura” las nuevas formaciones no varian mucho de los partidos clásicos. “A nivel formal tienen mejor nota, pero en la práctica es más o menos lo mismo”, ha añadido.
Más transparencia
Donde sí que parece que se han puesto las pilas todas las formaciones es en materia de transparencia y rendición de cuentas ante los electores. Pese a que, según han advertido los expertos, aún se está lejos de los estándares europes --como Alemania o Reino Unido-- la “presión social” derivada de los diversos escándalos de corrupción ha obligado a los partidos a ser más exigentes a la hora de compartir la información con la ciudadanía.
En esta línea, en los capitulos de transparencia y conducta ética es donde mejor calificaciones obtienen, con una media de 6 sobre 10. “Intentan mejorar su rendición de cuentas porque hay más presión social", ha sostenido Pérez tras explicar que esta demanda social "no se desarrolla, por ejemplo, en que haya Congresos de los partidos cada dos años", ya que la mayoría de ciudadanos no son militantes de ningún partido, pero sí "en la rendición de cuentas" para valorar si retiran o no su voto y confianza a una determinada formación.
Finalmente, desde Más Democracia han interpelado a los partidos políticos a mejorar su democracia interna y sus mecanismos de toma de decisiones no solo como “deber constitucional” sino también para disponder de "controles internos" que evite el uso abusivo del partido. “No se trata de grandes reformas, sino de establecer reglas en los partidos e instituciones sociales para el día a día”, ha concluido a este respecto el sociólogo y responsable académico de la entidad, José Antonio Gómez Yáñez.