Falta de control financiero en una de las mayores alcaldías de CDC en Cataluña. La Sindicatura de Cuentas avisa de que Manresa, gobernada por el convergente Valentí Junyent, no audita todo su gasto y sólo vigila la caja de las empresas municipales. Los dos reproches son parte de un informe de Gastos Presupuestarios ejecutados sin créditos en el ejercicio 2013.

En el caso de la capital de comarca, el organismo de control presupuestario es claro: Manresa no fiscaliza lo que gastan sus concejalías desde que presupuestan una partida. El consistorio, que comanda CDC, sólo ejerce el control financiero sobre sus sociedades municipales.

Ello, avisa la Sindicatura, significa que el municipio barcelonés no informa sobre la "adecuada presentación de la información financiera, del cumplimiento de normas y directrices que sean de aplicación y del grado de eficacia y eficiencia en la consecución de los objetivos previstos".

"Insuficiente"

En este sentido, el ente público revela que la corporación "no ha aportado suficiente información, o la información enviada se ha estimado insuficiente" para valorar los mecanismos de control de gasto del dinero público que invierte el consistorio.

Además de Manresa, la Sindicatura apunta a otros consistorios controlados por CDC en 2013 como El Vendrell (Benet Jané) y Anglès (Pere Figuereda), entre otros.

En total, el organismo técnico ha peinado las cuentas de treinta y cinco localidades con poblaciones superiores a los 5.000 habitantes. El ente establece cinco recomendaciones para mejorar el control interno del gasto municipal, que ve incompleto o parcial en la mayoría de consistorios.