El Gobierno catalán aguanta el pulso de la CUP y se enroca en unos presupuestos que difícilmente prosperarán en el pleno del Parlamento catalán que ha comenzado este miércoles. En la sesión se debaten las enmiendas a la totalidad presentadas por toda la oposición, incluida la de los antisistema, socios de legislatura de Junts pel Sí.
Tras un reunión de urgencia del Ejecutivo de Carles Puigdemont en sede parlamentaria, el vicepresidente económico, Oriol Junqueras, ha subido a la tribuna de oradores para defender su propuesta y advertir de las consecuencias que la prórroga presupuestaria tendrá en el ciudadano.
Junqueras ha hecho un discurso a la medida de la CUP y, por extensión, al resto de los grupos con presencia en el hemiciclo para intentar convencerlos de que retiren in extremis sus vetos. Lo ha hecho al destacar la vocación social de las cuentas de la Generalitat para 2016 y la injusticia que supone cumplir con las directrices financieras del Gobierno español.
Esfuerzo de los catalanes
Ha dicho que su presupuestos son “expansivos” y es el resultado de los esfuerzos de la ciudadanía tras la crisis económica. Son 1.100 millones “de más” centrados en políticas sociales y en el plan de choque prometido. “Eso eleva a un 73% el gasto de las cuentas destinadas a resolver los problemas de los ciudadanos”.
El número dos del Gobierno catalán ha explicado que, ante el previsible aumento del PIB, se pueden incrementar los ingresos tributarios y situar la cifra del paro por debajo del 15%. De ahí que las cuentas catalanas sean “realistas”.
Alerta sobre una prórroga
En este sentido, ha advertido de que una prórroga presupuestaria, la alternativa a aprobar unas cuentas nuevas, tendría “consecuencias extremadamente severas en el terreno económico y gravísimas en el ámbito social, ponen sobre la mesa 1.100 millones más sobre la mesa”, ha reiterado. Unas consecuencias, ha precisado, en el terreno de las becas comedor, de las listas de espera en la sanidad o en las ayudas a la pobreza energética, por ejemplo. Por lo que “esas consecuencias las pagará el ciudadano”. Según el líder de ERC, “estaremos en un escenario mucho más alejado de quienes ahora se oponen a tramitar y negociar”. Una reflexión, esta última, aplaudida por los diputados de JPS.
Respecto al cumplimieto del límite del déficit impuesto por el Estado, ha reiterado que es “arbitrario e injusto” y también “contraproducente”.