El culebrón entre Junts pel Sí y la CUP, que se ha saldado con la ruptura de su acuerdo de estabilidad debido al veto de los antisistema a los presupuestos, supera ya al “dragon khan” del gobierno tripartito (PSC-ERC-ICV). Así lo creen los socialistas, cuya portavoz económica, Alicia Romero, quien ha confesado en tono irónico “echar de menos” aquellos convulsos años del ejecutivo de la “Entesa”, comparados con la famosa montaña rusa de Port Aventura.
Romero, que ha intervenido en el Pleno del Parlamento catalán para defender su enmienda a la totalidad a los presupuestos de 2016, ha tildado al vicepresidente económico Oriol Junqueras de “Irresponsable” por no presentar unos presupuestos que usted no podrá aprobar” y que, al margen de la CUP, “no ha negociado con ningún grupo parlamentario”. La socialista considera que la inestabilidad del Ejecutivo de Carles Puigdemont supera al “dragon khan” del Tripartito, al que ha dicho “echar de menos” irónicamente. Ha negado que se trate de los presupuestos “más sociales de la historia”, pues las partidas destinadas a políticas sociales no superan las de 2010. Igualmente débiles, ha dicho Romero, son las inversiones en industria y comercio.
"Al dictado de la troika"
Para el diputado de Catalunya Sí Que Es Pot, Joan Coscubiela, “no son ni rupturistas ni los más sociales de la historia, son continuistas. Señor Junqueras, no sé quién le ha dictado la parte ideológica, pero cumple con las políticas de austeridad que impone la troika”. Coscubiela ha atribuido este criterio a la presión de Convergència. “Hay que tener mucha capacidad de autoengaño para decir que estos sin los presupuestos de la ruptura, tienen una lógica autonomista total”, ha dicho el exdirigente sindical, quien ha hablado de “bipolaridad política”.
Por parte del PP, su portavoz, Enric Millo, ha bromeado sobre “el gobierno de los mejores… pagados de España”, en relación a unas cuentas que avala los altos sueldos de los altos cargos y “estructuras de estado para la independencia”. Ha advertido de que la CUP "nunca dará estabilidad a un gobierno", pero ha instado al Gobierno catalán "a no echarle la culpa", pues las cuentas solo responden a equilibrios internos entre CDC y ERC. El popular ha tendido la mano para negociar los presupuestos de 2017.
Antonio Espinosa, diputado de Ciudadanos, ha rechazado unas cuentas “que quintuplica las partidas respecto a 2012 en materia de diplomacia exterior. O que financia la hacienda propia”. Considera que el principal problema fiscal de Cataluña y del resto de España es el empleo, ha dicho.