La CUP ha forzado que los talleres de educación sexual segreguen a niños y niñas. Los radicales presionaron para que Terrassa (Barcelona) impulse cursos informativos a alumnos de segundo de ESO que separasen a los estudiantes "por sexo o identidad de género". El texto fue aprobado por el pleno municipal el pasado jueves tras rebajar el tono que los independentistas querían imprimir al texto.
"La CUP quería que los talleres fueran absolutamente segregados por género. Tras varias negociaciones, se aprobó un texto en el que se aprobaban los cursos en espacios municipales e institutos y la intención de pedir fondos a la Generalitat para ello", explica una fuente cercana.
Oposición en bloque
No obstante, los radicales consiguieron 'colar' la segregación en el texto final, que solo recibió el voto negativo del PP. PSC, ERC, Terrassa en Comú (TeC) y Ciudadanos apoyaron la iniciativa tras modificar el punto.
"Hubo mucho revuelo. Los grupos se oponían a la segregación, ya que en los institutos públicos no se separa a los alumnos para nada. Finalmente, se cambió para dejarlo a discreción de los profesores de cada centro", concluye la misma voz.
La polémica sigue a otras propuestas extemporáneas de la formación de extrema izquierda, como la promoción del uso de copas menstruales o la propuesta de crianza colectiva.