El municipio de Tortosa ha retirado este jueves el título de alcalde honorario al dictador Francisco Franco. Durante el pleno extraordinario celebrado esta mañana, el ayuntamiento ha decidido de forma unánime poner punto y final a más de medio siglo en el que el dictador ostentaba este título, otorgado el 31 de marzo de 1964.
Esta decisión se enmarca en el debate sobre simbología fascista en el que la localidad tarraconense lleva inmerso durante semanas y que ha levantado la polémica entre las diferentes formaciones que cohabitan en el consistorio, especialmente por el monumento a la Batalla del Ebro construido por el bando franquista en 1966. Mientras que la CUP se ha mostrado beligerante en su retirada, el equipo de Gobierno --formado por CDC y ERC-- tienen una posición mucho más ambigüa, señalando que se trata de un monumento integrado al paisaje urbano de la ciudad.
Votación popular
La ciudadanía, por su parte, se ha mostrado dividida entre los partidarios a deshacerse de la emblemática construcción y los que pieden una reinterpretación para que represente a las víctimas de ambas facciones. A este respecto, el Ejecutivo local ha decidido celebrar una consulta popular el próximo sábado para que sean los propios ciudadanos los que elijan el futuro del monumento.
Tortosa es una localidad de aproximadamente 28.000 habitantes y, a diferencia de con el honorario a Franco en el que el consenso ha sido mucho más amplio, es difícil prever un resultado favorable a la supresión del monumento. De los 19 concejales que tiene el consistorio, 17 han votado a favor de celebrar la consulta y solo los ediles de la CUP y PP --por motivos distintos-- se han negado a que se celebre en referéndum.