La Generalitat siempre ha sido reacia a divulgar el coste de los conciertos con escuelas de elite que segregan por sexo. No en vano es un asunto que le ha explotado en las manos al gobierno de Carles Puigdemont, pues hace aflorar las diferencias ideológicas entre CDC y ERC.
La oposición lo sabe y hurga en la herida por vía parlamentaria. En respuesta a una pregunta formulada por la diputada del PSC, Esther Niubó, a la que ha tenido acceso Crónica Global, el Govern explica que el número de centros privados concertados con educación diferenciada en el curso escolar 2015-2016 en Cataluña asciende a 15, cifra a la que hay que añadir un centro privado de enseñanza básica y artística.
Gastos de personal
Estos centros tienen “convenio con la Generalitat, que cubre una parte de los gastos de personal”. La partida total destinada a cumplir con esos conciertos asciende a 28,6 millones de euros, de la que un 89,9% corresponde a nóminas del personal docente, un 8,8% a gastos de funcionamiento y un 1,4%, a pagos complementarios por alumnos con necesidades educativas específicas (NEE).
La duración de estos conciertos educativos es de cuatro cursos escolares en las enseñanzas de educación infantil de segundo ciclo y de educación secundaria obligatoria, y de seus cursos escolares en las enseñanzas de educación primaria”.
La vigencia en las enseñanzas de educación infantil de segundo ciclo y en educación secundaria obligatoria finaliza en el curso 2017-2018, mientras que en primaria acaba en el curso 2019-2020.
La consejera, alumna de un colegio del Opus
La consejería de Educación está en manos de CDC. Su titular, Meritxell Ruiz, fue alumna de una de esas escuelas de elite, concretamente del colegio Aura de La Canonja (Tarragona), vinculado al Opus Dei. Los convergentes defienden la escuela concertada que contempla la Ley de Educación de Cataluña (LEC).
Pero sus socios de ERC no son partidarios de esas ayudas a los colegios caros. En ese sentido, coinciden con PSC y CSQP, formaciones que denuncian los recortes en la enseñanza pública, mientras las subvenciones a centros privados han aumentado. Sin embargo, son las ayudas a las escuelas que segregan por sexo las que más controversia parlamentaria provocan.
Mociones
El pasado mes de abril, los diputados votaron en contra de dos mociones de PSC y CSQP sobre los presupuestos de la Generalitat de 2016 debatidas en el Parlament en las que se abogaba por retirar esos conciertos, mientras que los republicanos se abstuvieron.
Sin embargo, el líder de ERC, Oriol Junqueras votó a favor de mantener esas subvenciones, tal como defienden CDC y PP. También se alineó con esta posición el diputado de JPS Lluís Llach.
Así, mientras la consejería de Sanidad, que dirige Toni Comín (ERC), lleva a cabo una acérrima defensa del sistema público, hasta el punto de generar incendios en el sector con reajustes más que problemáticos, la gestión de la educación sigue siendo mixta. Y no parece que CDC esté dispuesta a renunciar a ello.