El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha anunciado este miércoles que no asistirá a la final de la Copa del Rey de fútbol si la Delegación del Gobierno en Madrid no reconsidera su decisión de prohibir que los aficionados vayan con banderas esteladas.
Lo ha dicho a preguntas de los periodistas en rueda de prensa en la Generalitat tras reunirse con el presidente valenciano, Ximo Puig: "No puedo participar en la final de la Copa del Rey hasta que se respete el derecho de expresión de los aficionados del Barça que quieran ir con esteladas. Es un atentado grave".
"Bandera legal"
Puigdemont asegura que la estelada es una bandera legal y democrática y que muchos catalanes la lucen a menudo y la consideran un símbolo de "libertad".
En los medios nacionalistas catalanes se ha especulado con que la prohibición de las banderas independentistas no se ajusta a la legislación española, y tampoco a la ley del deporte, que es a la que ha apelado la Delegación del Gobierno para establecer el veto.
Lo cierto es que el redactado no cita textualmente a la estelada, pero sí a los "símbolos o banderas" que puedan "atentar gravemente contra los derechos y libertades y valores proclamados en la Constitución", entre los que se encontraría la unidad de España, tal como interpreta el Gobierno.
Puigdemont tenía previsto acudir a esta final el domingo en Madrid y que enfrentará al FC Barcelona y al Sevilla, pero no lo hará. "Es una decisión que me ha sorprendido enormemente. Va en contra de la libertad de expresión. Es grave".
Dispositivo policial
Unos 2.500 efectivos participarán en el dispositivo de seguridad del partido del domingo. Se trata de un partido de alto riesgo que contará con un estadio lleno con capacidad para 54.907 espectadores y una previsión de 38.780 aficionados de ambos clubes.
La policía recomienda acudir al campo con tiempo suficiente para poder pasar los controles de seguridad. Para ello, las puertas del Estadio se abrirán tres horas y media antes del comiendo del partido. Además, las fan zones para los seguidores del Barcelona y del Sevilla estarán ubicadas en Matadero y Parque de San Isidro, respectivamente.
Colau, tampoco
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también ha expresado su malestar por el veto a la estelada a través de su cuenta de Twitter. En su opinión, la prohibición es "un inaceptable atentado contra la libertad de expresión" y ha pedido al Gobierno en funciones que "rectifique" o no asistirá al partido.
En la misma línea, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha tildado de "ridícula" y "autoritaria" la decisión de prohibir la enseña secesionista en un estadio de fútbol.