No han pasado ni 24 desde que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, formalizó su pacto de gobierno con el PSC, y ya han surgido las primeras críticas desde su entorno. El tercer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Asens, ha utilizado las redes sociales para confesar que prefería un pacto con ERC y la CUP, pues considera que su partido, BCN Comú, tiene más afinidad con estas dos formaciones, y advierte de que la última palabra la tienen los 14.000 militantes de su partido, que deben ratificar el acuerdo.
“Debemos aprender a gestionar cierta dosis de frustración”, escribe Asens en Twitter, en respuesta a los reproches que simpatizantes independentistas le hacen por haber cerrado un pacto de gobierno con los socialistas. Tras recordar que BCN Comú está en minoría, afirma que “a mi evidentemente me mola más ERC pero Bosch no quería entrar en el gobierno. Nos lo dijo desde el principio”.
Reconoce que, quizá, su partido debería haber esperado a ver los resultados de las elecciones del 26J. “Seguro que sería más cómodo, pero teníamos compromiso… y nos estamos fastidiando la vida para intentar cumplirlo”.
Asens reitera que le hubiera gustado un “escenario diferente” y que, de todas formas, en las votaciones municipales se visualiza más coincidencias con ERC y CUP.