La pluralidad no es uno de los puntos fuertes de la televisión pública de Cataluña. Al menos, eso es lo que se deduce de la negativa de TV3 a emitir un documental en el que se denuncian las dificultades que los no nacionalistas han tenido históricamente para hacerse un hueco en el espacio público catalán.
La cinta tiene por título Disidentes. El precio de la discrepancia en la Cataluña nacionalista y está dirigida por Fran Jurado. A lo largo de 27 minutos, el reportaje recoge los análisis y las opiniones de políticos, juristas, periodistas, historiadores, profesores, médicos o, simplemente, ciudadanos con una característica común: todos ellos se han posicionado abiertamente en contra de la secesión o del nacionalismo catalán, y la mayoría de ellos han sido señalados por ese motivo.
Testimonios de 'víctimas' del nacionalismo
Entre las voces que aparecen en el documental se encuentran las de Miriam Tey (editora), Félix Ovejero (profesor universitario), Joan Ferran (PSC), Pablo Planas (periodista), Joaquim Coll (SCC), José Domingo (Impulso Ciudadano), Mercè Vilarrubias (lingüista), Enric Martínez-Herrera (Unidos Sí), Álex Ramos (Federalistes d’Esquerres), Rafael Arenas (SCC), Juan Milián (PP), Nacho Martín (periodista), Jordi Cañas (Ciudadanos) y Andrea Mármol (periodista).
Destacan las intervenciones de Agustín Fernández, Ana Losada y Dolores Agenjo. Fernández fue víctima de una campaña de acoso por parte de organizaciones y partidos nacionalistas después de que los tribunales le reconocieran el derecho a que sus hijos recibieran un 25% de las clases en castellano en un colegio de Mataró. Finalmente, tuvo que cambiarlos de centro.
Losada lideró las protestas contra la decisión de la Generalitat de invalidar las convalidaciones a las escuelas oficiales de idiomas de los certificados de conocimiento de catalán. La movilización consiguió que el Govern diera un paso atrás.
Agenjo, por su parte, saltó a la fama por ser la única directora de instituto en Cataluña que se negó a ceder el centro para celebrar el referéndum independentista del 9 de noviembre de 2014, prohibido por el Tribunal Constitucional. "A mí me dijeron: 'Tú eres la única que queda por entregar las llaves'. Ante una insinuación de este tipo, ¿quién podría no claudicar?", señala para denunciar la presión ejercida sobre maestros y funcionarios.
"Contramovilizaciones" frente a los disidentes
Los testimonios abundan en la tesis de que con la llegada de Jordi Pujol al poder en Cataluña se fue tejiendo una estructura institucional, mediática y social que "aplastó" inmisericordemente cualquier intento de disidencia respecto al mainstream nacionalista.
El documental recuerda algunas de estas "contramovilizaciones". Así, repasa el acoso a diputados del PSC por el caso Banca Catalana; la puesta en marcha de La Crida para contrarrestar el ‘Manifiesto de los 2.300’ --uno de cuyos promotores fue secuestrado y tiroteado--; los embates contra el Foro Babel, acusando a sus impulsores de reaccionarios, pese a proceder de ámbitos progresistas; el uso de los medios públicos como plataformas de propaganda nacionalista; el férreo control de los medios de comunicación privados por parte de Pujol; las acusaciones de “fascistas” y “franquistas” lanzadas desde los principales foros contra los que se han opuesto a la inmersión y han defendido el bilingüismo escolar, o, más recientemente, la infiltración de activistas nacionalistas en el movimiento 15M.
TV3 apela al "rigor y equilibrio periodísticos"
Lo cierto es que en los últimos años TV3 ha emitido numerosos documentales --algunos de ellos producidos incluso por la propia televisión autonómica-- en los que se defendía abierta y desacomplejadamente los argumentos nacionalistas o independentistas.
Basta con recordar algunos de ellos, como L’endemà, dirigido por Isona Passola en 2014; la trilogía de Dolors Genovès, Adéu, Espanya? (2010), Això no funciona, o potser sí? (2012) y Hola, Europa! (2013); Si un solo alumno lo pide (2013); La independencia, paso a paso (emitido tres semanas antes de las elecciones autonómicas de 2010); Cataluña-Espanya (emitido en la Diada de 2010), o La Crida, historia de una respuesta (2011).
Sin embargo, Dissidents --producido por Societat Civil Catalana-- no tiene hueco en la parrilla de TV3. El motivo argumentado por la televisión pública catalana para rechazar el documental es que este ha sido realizado por una entidad y que muestra "el punto de vista de una parte interesada", lo que "hace que no haya suficiente distancia para poder cumplir con el rigor y equilibrio periodísticos" que exige el libro de estilo de la cadena.